La sombra de Instagram y la moda de fotografiar lo que comemos es alargada. Tanto que los fabricantes de cámaras digitales miran de reojo la competencia de los teléfonos móviles y comienzan a ponerse las pilas.
La última vuelta de tuerca en esta tendencia es la Panasonic Lumix GF6, una pequeña cámara de objetivos intercambiables que, entre su lista de novedades, incorpora un peculiar sistema de detección de comida.
Pero eso ya existía, pensarán aquellos que hayan encontrado entre los modos de escena de su cámara uno -o varios- dedicados a fotografiar alimentos. En este caso la idea va un poco más allá: ya no es necesario que le digamos a la cámara que vamos a hacer una foto de un plato de comida porque ella se encarga de detectarlo -si se trabaja con el modo automático iA- y activar los ajustes óptimos.
¿Detecta el olor de la comida? ¿Brujería? Bastante más sencillo. Según explican los ingenieros de Panasonic, el truco está en la detección de formas y colores. Concretamente de platos blancos y redondos, así que ya nos podemos ir olvidando de usar nuestra modernísima vajilla de colores.
¿La gastrocámara definitiva? Posiblemente no será para tanto, pero teniendo en cuenta que además cuenta con conexión Wi-Fi integrada -que permite pasar las fotos al teléfono al instante- puede ser una buena opción para los adictos a Instagram a los que la cámara del móvil se les haya quedado pequeña.
Por fin un fabricante de camaras que nos hace mas facil satisfacer una necesidad vital: la de sacar originales fotos de hamburguesas y gin tonics y postearlas inmediatamente en Instagram! Gracias Lumix!!!
Los hippsters están de suerte, aunque realmente lo que me llama más la atención es la conexión wifi con el móvil, eso si es útil.
Me parece un poco inútil, la verdad. ¿Para qué es necesario detectar la comida cuando si de verdad quieres fotografiar algo sólo has de enfocar hacia ese algo? Supongo que lo hacen como excusa para subir el precio de la cámara. Eso sí, el resto de funciones son muy útiles. Un saludo.