El gusto de la familia Windsor por la ginebra es de sobra conocido. También que a finales del año pasado los médicos eliminaron el alcohol de la dieta de Isabel II que, cuentan quienes trabajaron y cocinaron cerca de ella, entre otras cosas, no perdonaba una copita al día de ginebra con Dubonnet, una bebida similar al vermut.
Lo que igual es menos conocido es que la familia real británica tiene su propia marca de ginebra. Presentada en 2020 con el nombre de Buckingham Palace Gin, no es simplemente un producto más de la larga lista de proveedores de palacio, sino que se trata de una ginebra elaborada con botánicos recogidos en los jardines del palacio de Buckingham.
Al menos eso es lo que contaban sus productores en el momento de la presentación. “El limón, la verbena, las bayas de espino y las hojas de morera se encuentran entre los 12 botánicos seleccionados a mano para la ginebra en los Jardines del Palacio de Buckingham, que abarcan 16 hectáreas y proporcionan un hábitat para 30 especies de aves y más de 250 especies de flores silvestres”, explicaban.
Con un precio de 40 libras, quienes quieran hacerse con una botella ahora mismo lo tienen complicado, porque la tienda oficial a través de la que se comercializan los productos oficiales de la familia real británica está cerrada durante estos días. Suponemos que como parte del luto del país por la muerte de Isabel II.
En cualquier caso, los gustos de la difunta reina han ocupado muchos libros y noticias en los últimos años. Así sabemos, por ejemplo, que la comida le apasionaba bastante menos que la bebida. O que quería siempre hielos redondos y no cuadrados, porque hacen menos ruido en el vaso.
Y también que su marca de ginebra favorita y la que usaba para los gin-tonics y cócteles con Dubonnet era mucho más sencilla y popular que la que se vende desde Buckingham: Gordon’s.