Hubo un tiempo en que lo de que las madres fueran cocinillas no era opcional, con lo que en el «día de la madre» -otra de esas fiestas con más arraigo comercial que otra cosa- triunfaban los regalos para la cocina o para el hogar. Todo muy casposo, claro.
Pero por suerte aquellos tiempos ya -casi- han pasado, y ahora los regalos para amantes de cocinar o de comer ya no entienden de sexo. Vaya, que regalar una batidora puede ser tan genial o terrible independientemente del genero de quien la reciba.
Así que, como la cuenta atrás para el día de la madre se acerca a su fin, seguro que no tienes ninguna idea en condiciones, y queremos borrar de tu cabeza la tentación graciosa de regalarle la trilogía de 50 sombras de Grey, hemos vuelto a echar mano de nuestro repertorio de geniales ideas y propuestas para que seas un buen hijo. Al menos un día al año.
Un perfume de uva. ¡Qué original, regalar una colonia! Que no cunda el pánico porque no estamos hablando de un perfume normal sino del único del mundo basado en vino. O, mejor dicho, en la uva gewüstraminer con la que se hacen unos blancos muy frutales y aromáticos. La idea es obra de la bodega Viñas del Vero de Somontano, y el perfume, junto a una botella de este blanco, se vende por unos 50 euros.
Un pack de cosas ricas. Fue una de nuestras propuestas para estas pasadas navidades, y ahora no hemos podido resistir la tentación de volver a echar un vistazo a la tienda de Petra Mora al enterarnos de que también han preparado lotes especiales para el día de la madre. Los hay a partir de 15 euros y para todos los gustos, desde las madres más vintage que quieren unos platos Duralex o una taza de metal, hasta las más chocolateras o amantes del té.
Un libro. Muchos libros. Todavía estamos con la resaca de Sant Jordi y la Feria del Libro de Madrid está a la vuelta de la esquina. Da igual, siempre hay sitio para un libro más. Para la ocasión, hemos pensado en dos títulos, uno que ya tiene algún tiempo y una novedad interesante para cocinillas. En la cocina con drama mama es perfecto para la ocasión, porque ya se sabe que las madres suelen ser un poco pesadas, ahora que no nos oye ninguna. Para quienes prefieran optar por las indirectas del tipo «a ver si nos preparas un plato de pasta en condiciones», este Pasta fresca de las Hermanas Simili editado por Libros con Miga puede ser una idea genial. Cuesta unos 17 euros.
Un vino solidario. De Microscopi 2013 y su genial proyecto para recuperar fondos a favor de la investigación contra el cáncer de mama ya hablamos las navidades pasadas. Fue uno de nuestros regalos estrella para esas fechas así que ahora que hemos descubierto que todavía quedan algunas botellas a la venta -por lo visto no muchas- ha llegado el momento de acabar con ellas. Sólo hay una cosa mejor que regalar vino, regalar un vino solidario. Cuesta unos 8 euros. Y para quienes no lo encuentren, un vino muy original o, mejor dicho, 5 vinos, de Azpilicueta.
Una panificadora. Si tienes una madre en plena fiebre panarra o presientes que le puede gustar, no lo dudes, anímala. Piensa en las hogazas que preparará y que insistirá en repartir para que todo el mundo pruebe qué tal le ha quedado. Dejando a un lado tus pensamientos de mal hijo -sólo te interesa por los tuppers- es verdad que no hace falta una panificadora para liarse a hacer pan, pero puede ser de ayuda sobre todo a la hora de amasar o si queremos programar alguna operación. En el mercado hay muchas y con una gama de precios muy amplia, pero como nosotros hemos probado -y nos ha convencido- ésta de Panasonic, es la que siempre recomendamos. Eso sí, cuesta casi 200 euros.
Madre del amor hermoso. Lo confesamos, nos han ganado por el nombre de la tienda (Un buey con habas) y el de este pack pensado expresamente para el día de la madre. Además de un montón de productos gourmet (cerveza artesana La Virgen, aceitunas de chocolate, ventresca de bonito del norte, salsa de pimientos del piquillo…), el lote incluye cosas tan geniales como el «crucimama», unos cuantos vales madre-hijo (vale por actualizar el móvil, vale por bajar la basura…) e incluso su propia banda sonora en Spotify. Todo por unos 60 euros.
Una pequeña huerta para la cocina. Ya hemos hablado unas cuantas veces de este invento pero, como nos sigue gustando tanto como el primer día que lo descubrimos -y tenemos uno en nuestra cocina-, no nos cansamos de recomendarlo. Gastrojardín es un pequeño huerto que permite cultivar, en muy poco espacio y con un diseño muy cuidado, cuatro hierbas aromáticas. Se puede optar por algunos de los kits ya hechos o bien elegir las plantas que se quieran. Cuesta unos 30 euros.
Unas infusiones diferentes. ¿Estaba todo inventado en el mundo de las infusiones? Eso creíamos hasta que descubrimos estas de Koppert Cress que ponen en práctica aquello tan recurrente del menos es más. Infusiones directamente en rama para preparar hasta un litro de las cuatro variedades frescas disponibles: lavanda, maría luisa, tomillo y menta, y maría luisa con lavanda. Además, todas provienen de Kenia como parte de un proyecto de comercio justo y apoyo a las poblaciones locales. Pueden encontrarse en Frutas Eloy donde, por cierto, también venden muchas flores comestibles. ¿No es mejor unas cuantas flores para la ensalada que un ramo? Sin duda.
Un queso fresco hecho por ella. Seguimos empeñados en buscarle nuevos hobbys de cocinillas a tu madre. Si lo del pan no cuela, ¿por qué no convencerla para que se anime a preparar queso fresco en casa? Dicho así suena un poco complicado, pero este kit de Lékué promete convertirlo en algo muy sencillo. Incluye además un recetario con nada menos que 24 variedades diferentes de queso fresco, así que ve preparando el tupper para las próximas visitas por casa. Cuesta unos 35 euros.
El Gastrojardin y las infusiones me parecen unas ideas buenísimas!!!
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