Por fin un hummus sin aditivos, lactosa o gluten. Un momento, ¿el hummus lleva lactosa, gluten o peligrosos aditivos? Si lo hacemos en casa, evidentemente no. Es muy fácil y queda estupendo, así que por aquí llevamos años reivindicando más hummus casero y menos Hacendado.
Pero incluso si lo compramos ya preparado, lo del lácteo y el gluten ni está ni se le espera. Lo de los aditivos, algunos tienen conservantes, otros no. Punto.
Todo esto viene a raíz del primer producto que Carlos Ríos lanza al mercado utilizando eso de la real food como marca propia. En colaboración con la casa Taste Shukran, su ‘Hummus 100% Natural’ estrena sello «realfooding» y promete ser el primero de sus productos con esta denominación de “comida de verdad”.
Tal vez algún ingenuo llegó a pensar que comida de verdad era ir al mercado a comprar y cocinar en casa, no tirar de preparados del super. Pero posiblemente es que no entendió bien la jugada.
Pero dejemos el sarcasmo, porque el hummus en cuestión tiene una pinta estupenda y una lista de ingredientes más que correcta: un 60% de garbanzos, agua, tahini, 7% de aceite de oliva, zumo de limón, sal, ajo en polvo, comino y pimentón dulce.
Desde Taste Shukran nos dan algún detalle más que nos parece muy interesante: tanto el aceite de oliva (no AOVE, por lo visto) como los garbanzos, son de Andalucía.
Rico, bien elaborado y por una de las firmas que mejor hummus prepara en España… ¿Dónde está el problema más allá de lo que nos pueda chirriar convertir en un negocio algo tan serio como los mensajes sobre la denominada comida real?
Por aquí hablan del asunto y le dan un buen repaso desde el punto de vista científico. Porque la pregunta que nos hicimos al descubrir este producto y compararlo con la amplia gama de hummus de la marca es, ¿dónde está la diferencia?
Les trasladamos la pregunta a Taste Shukram. Tanto destacar que no tiene aditivos, parece darse a entender que otros sí. “Ninguno de nuestros productos lleva aditivos, todos los ingredientes que se utilizan son 100% naturales y no utilizamos tampoco potenciadores de sabor”.
Entonces, ¿qué tiene de especial este “100% Natural” con sello realfooding? Revisando la lista de ingredientes, damos con la clave: casi el doble de garbanzos (60% respecto a 36%) y aceite de oliva en vez de aceite de soja. Su vida útil también es menor: 28 días frente a los 18 meses del “hummus tradicional” de la misma casa al no llevar ácido cítrico, un conservante.
Me da muchísima pena esto.
El hummus es un buen producto siempre, es un buen procesado ya con otras marcas.
Los garbanzos “normales” tampoco tienen pesticidas.
No hay problema con los aditivos ni (aunque existieran aquí, que no) que fueran OGM.
Nada de esto era necesario 😔😔 https://t.co/FWCGw6uRsm pic.twitter.com/17dzQnCPgq— Gemma del Caño (@farmagemma) March 11, 2021
El tema es que no pasa nada por llevar ácido cítrico. El problema es que todos los hummus son un buen alimento y una manera interesante de comer legumbres, y esa insistencia en lo natural y los no aditivos para intentar buscar cierta diferenciación parece dejar caer un mensaje: este, el mío, el realfooding, es el bueno; el resto lleva «químicos».
Gemma del Caño lo resumía perfectamente en un tuit: «nada de esto era necesario». Vaya, que si para vender un producto bueno tienes que tirar de la cansina quimiofobia y del rollo de lo «natural», algo falla. Exactamente lo mismo que si, al final, todo consiste en convertir una gran idea en una pegatina a lo Nutriscore.
Ojalá fuese cierto que el gluten ni está ni se le espera, pero la realidad para los celiacos es muy distinta.
Es importante que los productos procesados lleven la mención «sin gluten» y/o estén certificados sin gluten.
Un producto cuyos ingredientes no tienen gluten puede contener trazas y estar contaminado si en la misma fábrica se producen otros productos con gluten, por lo que ya no sería apto para celiacos. Por ley la declaración de trazas no es obligatoria, si no pone «sin gluten» no me lo puedo comer. Es cuestión de salud.
No es lo mismo ultra procesado que procesado. Hay procesados muy saludables y aunque obviamente no son naturales, no se pueden comparar. No entiendo tanta polëmica. Cuando alguien llega diciendo lo mismo de siempre pero llega a la gente, parece que no gusta. Qué pena!