Si este fuera un verano normal, posiblemente andaríamos por Barbastro, disfrutando del Festival del Vino de Somontano. Una cita que hemos convertido en tradición para empezar las vacaciones -somos muy de tradiciones por aquí cuando tienen que ver con Huesca y vino- y que es muy recomendable para cualquiera que disfrute con la gastronomía y el vino, con el añadido de los paisajes de esta zona.
Pero, como casi todo en este puñetero 2020, no va a poder ser y tocará esperar hasta 2021 para volver a este festival. Para compensarlo, hemos decidido descorchar uno de nuestros vinos favoritos del Somontano: Grillo. Un tinto de la bodega El Grillo y la Luna, más pequeña y desconocida que otras de la zona, pero de donde salen vinos muy interesantes.
De entrada, el diseño ya llama la atención -reconócelo, tú también te dejas llevar por la etiqueta-, pero la buena noticia es que hay mucho más: un tinto de esos con mayúsculas, fruto de una combinación (coupage suena más fino, cierto) de uvas syrah, cabernet sauvignon, garnacha y merlot en la que, jugando con los porcentajes, se consigue cierta continuidad entre añadas. Ahora está a la venta la de 2011.
Un vino con mucha personalidad, un proceso de elaboración muy cuidado (vendimia y selección manual…), de aromas intensos y un gran equilibrio entre su intensidad y cierta acidez y frescura que lo hacen muy agradable de beber.
Variedades: syrah, cabernet sauvignon, garnacha y merlot.
Zona: DO Somontano
Para hacerte el listo: si se te va de precio, la gama 12 Lunas de esta misma bodega es también muy interesante.
Precio: 40 euros