San Valentín y chocolate parece una de esas parejas unidas por la flecha de cupido para toda la eternidad. A veces es en formato de pizza, otra de bombones más o menos casposos, y otras veces como parte de una tradición de lo más curiosa.
Y es que cada país tiene su propia forma de celebrar el 14 de febrero. Incluso hay algunos, como Corea del Sur, en los que justo un mes después de esta fecha se celebra el día de los solteros, y ellos acostumbran a vestir de negro y elegir platos de comida negra. ‘Celebrar’ igual no es la mejor palabra para definir esta fecha, cierto.
El caso es que en Japón, por supuesto, tienen una tradición bastante peculiar para San Valentín. Si en Navidades allí triunfa comer pollo de KFC, la vedad es que ya pocas cosas pueden sorprendernos del siempre singular modo nipón de celebrar las cosas.
En este caso, más que una rareza se trata de una tradición que seguro que a más de uno gustaría: las mujeres hacen un regalo de chocolate a sus compañeros de trabajo. Nada con implicaciones románticas ni necesariamente hortera y lleno de corazones, pero sí en plan detalle formal con los compañeros.
El giri choco -así se llama esta tradición, traducible como «obligación de chocolate»- implica comprar chocolate a compañeros y amigos, pero sin gastar demasiado dinero porque, por lo visto, el chocolate bueno (honmei choco) se reserva para la pareja oficial.
¿Y qué hacen los hombres para compensar este detalle de sus compañeras? Pues ellas también tienen su propio día chocolatero un mes después: el 14 de marzo se celebra el White Day -en vez del Black Day coreano- y son ellos los que tienen que regalar algo de chocolate.
Y si es alguien muy especial… dile que le quieres
https://dametresminutos.wordpress.com/2017/05/17/dile-que-le-quieres/