«No es de mesa ni crianza: mezclamos distintas uvas. No es de postre ni de aperitivo, cada uno lo toma cuando quiere. No tiene Denominación de Origen, porque trabajamos con distintas bodegas. Todo esto hace que los puristas acaben diciendo: entonces no es vino. ¿Pero qué quieren decir con eso? Claro que es vino, sólo que no es su vino. Es el vino de todos, sin normas ni prejuicios, sin convenciones heredadas sobre cómo debería elaborarse o beberse«.
Así presenta Aritz López -unos de sus creadores- el que, sin duda, es el vino más original y posiblemente controvertido del panorama bodeguero español. No por esa proclama con aires revolucionarios y rompedores, sino por otro pequeño detalle: Gïk es un vino de color azul.
«Casi pasamos más tiempo explicando qué no es, en lugar de sencillamente explicar lo que es», nos cuenta cuando le preguntamos por las reacciones y las seguras críticas de los puristas del mundo del vino. «Gïk es una bebida dulce y fácil de beber, con 11,5º de alcohol y color azul», resume.
¿Un vino azul?, nos preguntamos extrañados -como todo el mundo, cabe suponer- cuando lo descubrimos hace un tiempo. Es parte de la gracia. «Gïk nace por diversión. Para agitar un poco las cosas y ver qué sucede», confiesan. Y es que para entender mejor este proyecto, y también comprobar que era algo real y no una especie de experimento sociológico, hemos charlado con sus creadores, jóvenes sin tradición vinícola ni empresarial, pero con ganas de hacer algo nuevo.
¿Por qué un vino azul?, insistimos. «¿Y por qué no?», se preguntan ellos. Sólo podía ser azul, nos explican citando la Estrategia del Océano Azul de Chan Kim y Maugborne, y su teoría de los océanos rojos: esos mercados saturados y donde la competencia se devora los unos a los otros. Del rojo de ese mundo y del vino al azul de esta propuesta. «Gïk es un acto de revolución poética, y el azul es la bandera perfecta para ésta revolución», apunta reivindicando un color que se asocia con el cambio, la fluidez y la tecnología.
Como explican en una hoja de cata tan poco convencional como Gïk, se trata de un vino dulce con pigmentos naturales. En su elaboración han participado diversas bodegas -las que se han atrevido, suponemos- y también la universidad del País Vasco (UPV/EHU), Zitek -el vivero de empresas de la universidad- y empresas de tecnología agroalimentaria como Azti Tecnalia.
¿No será esto una especia de bilbainada?, preguntamos al ver el origen del proyecto. No lo parece. Sólo uno de los integrantes es de Bilbao. «El equipo de Gïk somos personas muy distintas que hemos viajado y vivido en varios sitios, por eso hemos dejado de dar importancia al origen de las cosas», señalan. Sin duda, otra afirmación de lo más provocadora en un mundo como el del vino. Tanto que hay quienes parecen saltarse parte de este discurso y barren para El Bierzo y sus uvas al hablar del origen de este vino azul.

«Queríamos una revolución, una blasfemia -continúan- y el mundo del vino es el terreno perfecto para ello. Lleva sin cambiar desde el neolítico. Es la bebida que utilizamos en las misas». Amén.
Hola a todos soy un pequeño autónomo y cree mi tienda online para vender productos de mi tierra Cantabria, bueno les cuento un poco mi historia cuando empecé lo hice con muy pocos recursos yo no tenia ni idea de esto de vender online e invertí una parte de mi dinero para hacerla y otra parte en mercancía y claro no pedí ni subvenciones ni ayudas ¿ por que ? la verdad no creo en las ayudas y menos del gobierno ni de esas instituciones de Europa , que por lo general se la dan a los amigos y te hacen ser esclavos del tiempo etc y la mejor razón creo en el esfuerzo lo único que pido es que me compren, hacer mis clientes y que ellos mismos me marquen el buen hacer, eso es lo que creo. Les invito a visitar mi tienda donde vendo conservas de anchoas, bonito, quesos, yogures ecológicos, sobaos pasiegos, quesadas y mermeladas y un etc.
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