No lo decimos nosotros, lo dicen los creadores de Mommus, una firma alicantina de quesos veganos. Bien claro y en el envoltorio: “Esto no es un queso Camembert”. Un alarde de sinceridad y una buena estrategia de marketing que, en cualquier caso, deja las cosas claras desde el principio.
¿Es esta versión vegana un auténtico Camembert? Por supuesto que no. De hecho, de acuerdo a la nueva legislación francesa, en ese país posiblemente dentro de poco no se podría llamar ni queso al no estar hecho con leche sino con frutos secos.
Pero que no sea queso no significa que este producto vegano que imita en su forma y su textura -y hasta en el olor en cierto modo- al Camembert no esté bien rico.
Elaborado con anacardos y fermentos -nada de grasas vegetales o saborizantes, aseguran- y curado durante 4 semanas, puede presumir de un sabor intenso y profundo en el que la presencia de los frutos secos es evidente y en el que, a falta de lácteos, sí se nota un toque fermentado que acerca esa idea del queso que quiere conseguirse.
Sin duda, una alternativa muy bien conseguida para quienes hayan decidido prescindir de la leche en su dieta o sean intolerantes a la lactosa. Un mercado en alza en toda Europa y en el que esta pequeña y reciente empresa -su queso vegano salió al mercado a finales del pasado año- apunta maneras.
De hecho, según nos explica Cristina Quinto -una de las responsables de Mommus-, acaban de ser reconocidos con un premio Pascual Statup dentro en la categoría “Productos y servicios relacionados con la nutrición”.
Su precio es de unos 9 euros la pieza de 115 gramos. Sí, más caro que un Camembert, pero ya hemos dicho que esto no es un queso Camembert.
¡Ya disponible en Barcelona! weeeee
Muy interesante, es difícil encontrar este tipo de alimentos, tendremos que probar