
Si existe el día más deprimente del año (blue day) es justo que haya uno más feliz: el 20 de junio, que alguna agencia de marketing, además de inventarlo, ha decidido bautizar como yellow day. Es verdad que 2020 no está para tirar muchos cohetes por más que el verano esté aquí con sus vacaciones, su playa y todas esas cosas. Pero vale, juguemos a la felicidad si nos sirve de excusa para hablar de comida.
Porque, como ya sospechábamos, comer es una de las cosas que más felices nos hacen. Así lo confirma un reciente estudio realizado por Thermomix y donde la gastronomía se sitúa en el tercer puesto en el ranking de la felicidad para los españoles después de viajar -mal año para eso- y estar con la familia y amigos.
En concreto se habla de la gastronomía, lo que por lo visto incluye tanto comer fuera como cocinar en casa. Así que igual decir que cocinar nos hace muy felices es pasarse de optimistas, por mucho que durante el confinamiento algunos hayan redescubierto su pasión por los fogones.
Y puestos a elegir, según el estudio Radiografía de la felicidad en los hogares españoles -realizado con 1.000 personas de entre 24 y 65 años-, los tres platos que más felicidad nos dan son, en este orden, la paella, la pizza y la tortilla.
Sí, la pizza ahí, en segundo puesto, lo que alimenta nuestras sospechas de que esto va más de qué nos gusta comer que cocinar en casa. El top cinco de felicidad gastronómica española lo completan las croquetas y la pasta.
Pero más allá de la lista de platos, una de las conclusiones más sorprendentes de este estudio -y no es la primera vez que lo escuchamos en alguna encuesta- es que la mayoría prefiere cocinar acompañados. Concretamente el 70% y, en mayor proporción, en el caso de los hombres que las mujeres.
Será que todo el mundo tiene cocinas muy grandes o que cocinar es más una cuestión puntual que algo cotidiano, porque cuesta pensar en aficionados a la cocina que no se vuelvan un poco insoportables -nosotros los primeros- cuando alguien invade su espacio en la cocina.