Si de algo hemos oído hablar durante este año de pandemia es de ayudas a la hostelería y el turismo. Si llegan o son suficientes es otro tema, pero han ocupado decenas de titulares e incluso protagonizado manifestaciones y airadas declaraciones de muchos profesionales.
De lo que se ha hablado bastante menos es de los pequeños productores y proveedores de estos locales, que se han quedado literalmente tirados y con un margen mucho menor para poder reinventar sus canales de venta.
De ahí que la iniciativa que hace tiempo tuvo Quesería el Cultivo de organizar ventas de lotes de pequeñas queserías artesanas para dar salida a sus productos y echarles una mano nos pareció una de las mejores ideas de 2020.
Por supuesto, las cosas no han mejorado mucho en este 2021, que pintaba bien y está siendo regular. Y un ejemplo es la situación de Los Payuelos, una pequeña quesería artesanal y familiar situada en la localidad leonesa de Saelices del Payuelo.
Según explican desde El Cultivo, los hermanos Francisco y Teresita llevan 10 años elaborando queso Para de Mulo, una especialidad local a base de leche cruda de oveja y que ellos mismos afinan en una sala subterránea.
Tras un 2020 muy duro -explican- «sus canales de comercialización han desaparecido y necesitan un impulso». Así que no se nos ocurre mejor manera de celebrar el Día Mundial del Queso que hablando de este pequeño negocio, de su queso y del proyecto para echarles una mano comprando una pieza de que Pata de Mulo (unos 2,2 kilos), que elaborarán en los próximos meses y, tras una curación de 36 semanas, entregarán en septiembre de este año.
Según comentan desde El Cultivo, el objetivo es conseguir vender 2.000 piezas de este queso (a 45 euros cada una) para poder asegurar la continuidad de esta pequeña quesería. El importe irá íntegramente para los productores -recalcan- una vez restados los costes logísticos.