La estética de los productos frescos es uno de los argumentos determinantes en el punto de venta. También una de las principales causas del desperdicio de alimentos que acaban en la basura por no ser suficientemente bonitos como para atraer al cliente. Dicho así puede sonar absurdo, pero se tiran toneladas de fruta y verdura en perfecto estado pero fea antes incluso de llegar a las tiendas.
Aunque poco a poco parece que se va tomando conciencia sobre el asunto y ya hay tiendas y supermercados que venden estos productos imperfectos, todavía son casos aislados. ¿Cuál es la norma general? Desarrollar sofisticadas estrategias de marketing para conocer y controlar los gustos del cliente y conseguir vender más.
Los trucos de los grandes supermercados son de sobra conocidos y van desde la colocación de los productos, al tipo de música que suena o el olor del local. Pero hay algunos cuyo nivel de precisión casi asusta, porque afecta incluso al color exacto que tiene que tener un producto para resultar más atractivo.
Así, Martin Lindstrom, en un libro sobre las estrategias de las grandes compañías para, literalmente, lavarnos el cerebro y hacer que compremos más, habla del curioso caso de los plátanos. Tal y como explicaba hace tiempo en National Geographic, el amarillo que lucen los plátanos en las estanterías, lejos de ser algo casual, está perfectamente estudiado.
Y es que, según diversos estudios de mercado, resulta que los plátanos con un amarillo tipo Pantone 12-0752 triunfan más que los que lucen un amarillo algo más brillante tipo Pantone 13-0858. El consumidor -asegura- cree que el punto de madurez perfecto se corresponde con el primer amarillo y el productor, claro, aprovecha estos datos.
No es que se tiñan como posiblemente ya estará pensando algún conspiranoico -al menos no consta-, pero los grandes productores, conscientes de esta tendencia, ya adecuan los cultivos, la recogida y el proceso de maduración para conseguir el amarillo perfecto que el cliente quiere.
O que cree querer, porque en realidad está siendo manipulado a base de colores y marketing. En el caso de marcas como el gigante Dole -una de las mayores bananeras del mundo- según el mismo libro de Lindstrom, existe incluso una guía para que los puntos de venta sepan exactamente las referencias de color.
Visto el panorama, igual mejor fiarnos más de los plátanos de Canarias y sus manchas negras que de las bananas con un amarillo perfectamente estudiado.
Esos plátanos «Dole» son superbonitos y tan perfectos que da lástima comérselos. ¿alguien sabe si son españoles?
Creo que los Dole son de Ecuador. El caso es que además de muy bonitos extán muy muy ricos y son más baratos que los plátanos canarios, me siento culpable por antipatriótico pero las cosas como son.
A que punto estamos llegando, me creo todo pero me parece tan, tan abusivo y surrealista que me resisto a pensar que estamos en nuestros cabales.
los platanos de ecuador salen verdes sin madurar.con la calidad que se les exije que es mucha
la marca no importa pero de ecuador sale la mayor banarera del mundo
pensad que los que no dan la medida que no son mucho mas grandes que los canarios, se descartan.
perdón, que son mucho mas grandes
Pues yo prefiero a los plátanos de Canarias con sus manchas, son menos bonitos pero me gustan mucho más.
Los plátanos llegan inmaduros (verdes) a las grandes centrales hortofrutícolas como mercabarna o mercamadrid.
Necesitan de un tratamiento en cámaras cerradas con un hidrocarburo llamado etileno que actúa como hormona vegetal acelerando la maduración para que en pocas horas-días maduren, virando hacia un color más amarillo (y apetecible al público). Sin embargo, la elección del tiempo que deben permanecer en dichas cámaras es decisión de los grandes supermercados e hipermercados, que lo utilizan como estrategia de mercado, a saber:
– Hay marcas que exigen que sus plátanos pasen algún día mas en la cámara de etileno, llegando a la tienda los plátanos en la madurez de consumo óptima (e instantánea).
Problema:
– Un racimo de plátanos suele ser muy grande para familias pequeñas para que se consuma en el día siguiente, por lo que algunos de ellos acaban pudriéndose y desechando antes de su consumo.
– El supermercado en cuestión, lográ asi haber vendido mayor volumen de producto, y que si queremos más, volver a la tienda y ya de paso adquirir otros productos.
Esta estrategía de mercado es seguida por supermercados como mer…dona. Comprad siempre plátanos que esten pintando ligeramente al amarillo, podréis consumirlos tranquilamente y no caeréis al juego de consumo y desperdicio :).