Hacer un arroz al horno casero no es especialmente complicado, pero requiere ingredientes, algo de tiempo y tener una mínima idea de cómo prepararlo. Para quienes quieran saltarse esos pasos, El Paeller propone un atajo muy tentador: un kit con todo lo necesario para cocinar un arroz al horno perfecto en 25 minutos.
La marca ya la conocemos desde hace tiempo, y la verdad es que sus preparados de paella son, con diferencia, los mejores que hemos probado. La idea es la misma: una lata con un caldo excelente y todos los ingredientes ya integrados, buen arroz y las instrucciones sencillas y precisas para que incluso si es el primer arroz que cocinas en tu vida, aquello salga de notable para arriba.
Así que, tras la buena experiencia con sus paellas -que elabora Rafa Margós, un reconocido maestro paellero valenciano, por si alguien ya estaba poniendo el grito en el cielo-, teníamos ganas de probar esta nueva versión para hacer arroz al horno. El pack para preparar dos raciones cuesta 9 euros, bastante menos que sus paellas. En todo caso, sigue sin ser un producto barato, ni tampoco lo pretende.
Necesitaremos una cazuela de barro, un horno y seguir al pie de la letra las instrucciones. Así de fácil. Un detalle curioso es que la caja que contiene todos los productos también esconde los pasos a seguir y, además, propone que la reutilicemos como salvamanteles cuando pongamos en la mesa la cazuela recién sacada del horno.
Dentro nos encontramos con una lata donde va el caldo -hecho a la leña, uno de los argumentos que destaca esta marca- con el resto de ingredientes: morcilla, patata, garbanzos, costilla de cerdo, pimiento y albóndigas. Además, en una bolsita, el arroz de variedad albufera. Por supuesto, todo medido y pesado para que no tengamos que preocuparnos de nada.
Horno precalentado a 220 grados, caldo a la cazuela, se reparte bien el arroz, se añade si se quiere azafrán o colorante -nosotros no lo hicimos- y en 25 minutos, arroz listo para servir.
Veníamos con expectativas bien altas, y la verdad es que no decepciona. El arroz queda en su punto, los ingredientes se nota que son de calidad y, en definitiva, el resultado está a la altura de un buen arroz al horno casero o que podamos tomar en un restaurante.