
El que no pague la cuenta, a fregar platos. Una recurrente broma que un restaurante japonés ha decidido aplicar casi al pie de la letra. En este caso, eso sí, más que un castigo para los que no lleven la cartera encima, se trata de un sistema de pago alternativo en el que los clientes pueden elegir entre dinero o 50 minutos de su tiempo.
La idea es de Sekai Kobayashi que, ella sola -con la ayuda de los clientes que acceden a trabajar, mejor dicho-, regenta un pequeño restaurante en Tokio. Ingeniera de profesión, este local bautizado como Mirai Shokudo -algo así como «el restaurante del futuro»- aplica al mundo de la gastronomía una idea tan antigua como los bancos de tiempo, en los que el dinero es sustituido por las habilidades y tiempo de los clientes.
Aunque algunos ya hablan de un restaurante open source (de «código abierto», en referencia al término informático), parece que la idea va más allá. Según explica la propietaria, su idea es luchar contra el hambre y poder dar de comer a personas que de otro modo no podrían pagar el menú que ofrece.
Y parece que el sistema funciona, porque más de 500 personas ya han optado por este original sistema de pago a la hora de abonar la factura del menú que ofrece, con un precio de unos 7 euros. Traducido en tiempo, casi una hora limpiando platos, sirviendo mesas o desarrollando alguna otra labor en el local.
La idea de colaboración también se aplica en otras áreas. Por ejemplo, la dueña también comparte de forma pública las cuentas del restaurante, y pide a la gente que aporte sus consejos e ideas. Y contra todo pronóstico, parece que su plan de hostelería alternativa funciona y este restaurante, con sitio sólo para 12 personas en las que pagar es opcional, es rentable.
Una idea muy original y que trae marketing y una forma muy original de darse a conocer y hacer que la gente se divierta con la gastronomia. Una muy buena iniciativa.