El mejor vino para hacer kalimotxo

Vino y cola, el combinado más popular, fiestero y denostado del país. Se suele decir que la clave de un buen kalimotxo (o calimocho, o cualquiera de los muchos nombres con los que se conoce dependiendo del lugar) es usar un vino malo, e incluso la imagen clásica es asociar este cóctel verbenero con las botellas de refresco de 2 litros y sus correspondientes cartones de vino.

Aunque la lógica invita a pensar lo contrario -cuanto mejores sean los ingredientes, mejor resultado-, es verdad que las bodegas de vino suelen alejarse todo lo que pueden de la cultura kalimotxera. Una cosa es que poco a poco el vino se abra al mundo de la coctelería, y otra que alguien se atreva a asociar su imagen con esta mezcla de escaso prestigio enológico.

¿Pero por qué no darle la vuelta al asunto? En un país donde el consumo de vino cae año tras año y donde los jóvenes prefieren la cerveza, ¿por qué no usar este combinado como la primera puerta de entrada al vino? A un vino en condiciones, se entiende.

Por eso nos encantó la idea de Bodegas Antañón, que en la pasada edición del festival Fárdelej le echó valor al asunto y se propuso dar con la variedad de vino que mejor combina con los refrescos de cola para crear un kalimotxo bueno. Así que aprovechando esta cita musical -que este próximo año tendrá lugar el 1 y 2 de julio en Arnedo, La Rioja-, realizaron una cata de sus monovarietales para descubrir si el tempranillo, la uva graciano, o la garnacha eran las ideales para preparar este cóctel.

El resultado de este curioso ejercicio dio un claro ganador: el tinto de garnacha resultó ser el más adecuado para conseguir un buen kalimotxo. Respecto a las proporciones, hay debate sobre si es mejor una promoción del 50% de cada ingrediente, o darle más protagonismo al refresco con un 60%. Y lo mismo pasa con el hielo, que hay quienes lo recomiendan, y quienes prefieren prescindir de él para que el resultado no acabe aguado.

Es verdad que no es ni mucho menos la primera cata que se organiza en torno al kalimotxo. Una rápida búsqueda por la hemeroteca permite comprobar que lo de dar con el mejor vino para mezclar con cola es una pregunta bastante recurrente, que se han empeñado en resolver muchos críticos y curiosos, con respuestas de lo más dispares.

Pero en este caso es una bodega la que decide dejar a un lado el puritanismo y apuntarse al juego con uno de sus vinos. No se trata de reivindicar el kalimotxo como el próximo cóctel de moda -nunca se sabe, ojo- pero puestos a beberlo, al menos que esté bien hecho.