El increíble truco para conseguir que la gente beba vino: no cobrar las copas a precio de sangre de unicornio


España es uno de los mayores productores de vino del mundo, el precio medio del litro es escandalosamente bajo, la relación calidad-precio posiblemente insuperable y, pese a ello, cada vez se bebe menos vino.

Somos un país cervecero, se lamentan las bodegas y las Denominaciones de Origen cada vez que salen datos de consumo y los analistas se ponen manos a la obra para desgranar las causas. Que si el vino es algo complejo que nos da miedo, que si se ve como algo muy sofisticado o, en el otro extremo, antiguo, que si temas de alcohol y salud…

¿Y el precio? No parece que ese pueda ser un problema teniendo en cuenta que no es difícil encontrar vinos muy dignos por menos de 6 euros la botella. Al menos hasta que alguien se intenta tomar un copa de vino por ahí y, al menos en Barcelona, comienza al drama.

Habrá excepciones, claro. Pero encontrar algo por menos de 3 euros la copa no es lo habitual. Si hay suerte, la copa será decente, el vino estará bien servido y a temperatura correcta pero, por ese precio, en la mayoría de los casos estaremos bebiendo algo muy normal, de 2-3 euros la botella a precio de coste.

Sí, calculando a ojo y generalizando mucho. Pero si de una botella salen 5 o 6 copas, estamos hablando de un margen mucho mayor que el doble o triple que se estila cobrar por botella en restaurantes. Conclusión: la gente se pide una caña en vez de una copa de vino. No solo es más sencillo, es más barato.

El caso es que volvemos de estar este fin de semana en el Festival del Vino del Somontano. Llevan 20 ediciones y nos consta que son la envidia de muchas DDOO que lloran al ver como allí las bodegas se llevan aparentemente bien. O al menos saben convivir en una barra común todas las referencias teniendo claro que el objetivo es que la gente beba vino y del Somontano.

La copa va a poco más de un euro para la mayoría de vinos, y algo más de dos los especiales. 83 referencias diferentes y un auténtico éxito, año tras año, entre los miles de visitantes de la zona y de los que intentamos escaparnos a esta cita enológica.

Evidentemente se trata de una ocasión especial en la que todo el mundo ajusta precios para que sea realmente popular. La vida no es un festival de vinos ni los bares pueden jugar a eso. Pero seguro que todos hemos visto citas similares en otros lugares donde, de nuevo, la copa de vino se acerca más a los 3 euros que a este simbólico euro.

Será consecuencia del precio, de lo bien organizado que está o de que la gente lo siente como algo suyo, pero el caso es que ver a gente joven pidiendo vinos por su nombre o comentando que si el blanco de este año de tal o cual bodega les gusta más que el de otra es el sueño húmedo de cualquier productor de vino.

Seguro que hay muchos factores y teorías de lo más complejas. Pero está claro que tener copas de vino a precios pensados para turistas londinenses y no para mileuristas españoles no ayuda. Sobre todo teniendo en cuenta que sabemos lo que cuesta la botella. Y que la sensación de que nos están tomando el pelo no marida nada bien con el vino.

Bodegueros y DDOO, ¿de verdad no se puede hacer nada?

5 COMENTARIOS

  1. Imagino que la cerveza da mucho más juego. Se bebe más rápido y se bebe más. Los de vino lo paladean y se tiran una hora con la misma copa y según los simples cálculos que hacen en el artículo los dueños de los bares que pagan alquiler, salarios, impuestos, gastos… tienen que hacerlo con el beneficio de 1€ la copa….
    ¿Por que el redactor no abre un bar ofreciendo vino barato? Se haría millonario.

  2. Mi experiencia viviendo en Zaragoza, ciudad primordialmente cervecera, es la de poder beber muy buenos vinos entre 1,5 y 3 € la copa. Este precio también lo hago extensible a ciudades como Logroño (solo faltaría), Madrid, Sevilla, etc, por lo que debe ser algo específico lo que pasa en Barcelona.

    En otras palabras, no creo que sea algo generalizado en toda España, habría que preguntar a los hosteleros de Barcelona el motivo por el que, según tu artículo, han encarecido tantos los precios de la copa. Como bien dices, existen vinos muy buenos por 3€ la botella como para que te cobren lo mismo por una copa.

    Dentro de poco estaré por allí, si me acuerdo pediré una copa de vino a ver si me echo las manos a la cabeza.

  3. ¿Por qué dices bodegueros y DDOO? el PVP es cosa de los dueños de los bares o de las tiendas en las q se vende. Soy productora cobro un precio muy ajustado, los precios de una Copa de mi vino oscilan entre los 2 y los 2,60 dependiendo del bar y si quieres una botella entre 6 y 9 dependiendo de la tienda… Aseguro q a todos se lo vendo al mismo precio

  4. El otro día estuve comiendo en un restaurante argentino en Chiclana. A mi lado se sentó una familia de 6 miembros con aspecto de «posibles». Tres de los hijos y la esposa tomaron refrescos y Coca-Cola, y cuando mi esperanza renacía porque mostraran algo de cultura vinícola porque el cabeza de familia pidió una copa de Rioja, añadió «… y ponle un par de hielos». Tengo que advertir que los vinos estaban en cámara.

  5. Totalmente de acuerdo,yo he visto restaurantes que sacan hasta 8 copas de una botella…las copas de juguete…otros que venden el vino que sobra de las mesas…así poca cultura de vino podemos tener

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