
Es una idea bastante repetida y que incluso algunos partidos políticos abanderan: “el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos”. En realidad, es una afirmación muy discutible y con unos límites muy claros marcados por las leyes y respectivos programas educativos. Vaya, que por mucho que tú quieras que tu hijo no vaya al colegio o que le expliquen que la Tierra es plana, por suerte no es posible.
Con el tema de la nutrición a veces pasa algo parecido. Sobre todo después de ver lo que ha ocurrido en algunos colegios de la provincia de Pontevedra donde las familias han protestado por el menú que se les ofrece a los niños en el comedor escolar.
¿No tienen derecho a hacerlo? Por supuesto. Es más, ojalá se hiciera siempre que se detectará en los menús más ultraprocesados que comida real, como desafortunadamente es cada vez más habitual. No hemos llegado a los niveles de Estados Unidos, donde las patatas fritas o la pizza -lleva tomate- se intentan contabilizar como ración de verduras, pero muchas veces parece que hacia allí vamos.
Por eso sorprende más la historia que relata La Voz de Galicia respecto a las citadas familias, cuya queja iba precisamente en la dirección contraria. Y es que, según recoge el diario, a los niños se les está dando demasiada verdura y les están haciendo “casi vegetarianos”. O, como dirían los modernos, flexitarianos, nos permitimos añadir.
Siempre según la versión del diario gallego, los padres relatan una situación realmente terrible en la que a los pequeños se les sirven “menús en los que el primer plato es menestra de verduras y el segundo, canelones de atún con verduras, o también, menestra como primer plato y carne estofada con verduras de segundo”.
Es decir, un menú perfectamente normal y aparentemente equilibrado convertido en una especie de infierno porque falta un filete con patatas. Se ve que la carne estofada no cuenta como carne o proteínas, que es por lo que protestan algunos de los padres de estas escuelas de Ponteareas y Mondariz.
Como decíamos, por suerte, al menos en este caso, los padres no pueden decidir los menús escolares. Pero también es verdad que esta anécdota -que está haciéndose tirar de los pelos a los nutricionistas del país- es solo la punta del iceberg.
Porque si seguimos leyendo, la queja señala que la comida se presenta sin demasiada gracia -que la verdura vaya poco cocida y con aceite nos parece bien, por cierto- y que gran parte acaba en la basura. Por lo visto, algunos niños no comen y llegan a casa con hambre.
Aquí empiezan los problemas y continúan cuando se habla de dinero. Porque según denuncian algunos padres, el interés de la empresa de catering encargada de los menús no es que los niños coman sano, sino ahorrar dinero apostando por verdura en lugar de por ingredientes más caros.
Más allá de la desconfianza hacia esa idea de externalizar la cocina y contratar un catering -no está claro que ahorre costes, pero sí suele afectar a la calidad- y de las posibles razones económicas del menú, da la sensación de que el problema no es que haya verduras, es que muchos de los niños no quieren o no están acostumbrados a comerlas.
Y de que los padres no solo lo entienden e incluso simpatizan con la idea -suponemos que serán los mismos a los que les parecía terrible dar garbanzos en vez de galletas,- sino que están convencidos de que un filete, croquetas o pasta con tomate es la mejor respuesta para este problema.
Creo que es buena idea fomentar una dieta saludable, aunque creo que una menestra de verduras no es un buena forma, más bien lo contrario. Es posible elaborar platos saludables pero atractivos y sabrosos para los niños.
Si a un niño le obligas a comer algo cuyo aspecto no le resulta atractivo, no sólo se va a negar, sino que va a terminar repudiando ese alimento, y en determinadas edades, eso es comprometer su futuro alimenticio.
Un ejemplo: mi hija le hizo la cruz a todo lo que pudiera crecer en una maceta en la guardería después de 3 años de comedor, y tras batallar e intentar que comiera, opté por algo que aún con 6 años es la mejor opción.
No es que no le gusten las verduras: no le gusta verla.
Un puré con algún tipo de saborizante tipo especias (suaves, claro) le resulta mucho más atractivo, y se lo come con mucha facilidad y sobretodo, sin convertir la hora de comer en un trauma y un berrinche.
Se lo come, y SABE que son verduras.
¿Que no las mastica? No es en absoluto un problema para su dentadura, ya que mastica otros alimentos (fruta, carnes, pescados, cereales…).
Ahora con 6 años hemos llegado a un acuerdo ella y yo: 3 almuerzos semanales son exclusivamente verdura, y 3 cenas son exclusivamente verduras (eso por mi parte), y no deben coincidir el mismo día (ella cree que eso es por su parte, ingenua)
Lo que no hay es interes en confeccionar menus apetitosos para niños…… Un buen bistek con champiñones y verdura se lo comen, pero dan verduras poco cocidas, aceitoso todo. Tienen razon, son incapaces de hacer comidas buenas y luego de pescado panga o perca del nilo. O Atún a destajo… que tiene mercurio.
Más vale hacer un bocadillo de casa con queso, tomate, lechuga, jamon. Pieza de fruta. Lo siento pero es indignante lo de las comidas….
Se piensan que la gente ha de comer verduras crudas , no a todo el mundo le sienta bien tanta verdura mal cocida….
Los niños no son tontos si les dan buena comida se la comen si no no.
A SABER LO QUE LOS PADRES LES DAN DE COMER EN SUS CASAS ¿O ELLOS LES ALIMENTAN MEJOR QUE EN EL COLEGIO? PORQUE DE SER ASÍ, NO ENTIENDO POR QUÉ LES LLEVAN A LOS COLEGIOS Y NO SE VUELVEN A PREOCUPAR DE ELLOS HASTA LA HORA DE LA CENA.
UNA VEZ COMÍ PIZZA DE QUESO CON JAMÓN Y EL JAMÓN, NO ERA JAMÓN ¿EL QUESO SERIA QUESO DE VERDAD O SERÍA UNA PASTA A LA QUE LLAMAN QUESO PERO QUE DE QUESO NO TIENE ABSOLUTAMENTE NADA?
Miriam habla de un bocadillo, ¿Por que? el pan es una de esas cosas que sobra en nuestra alimentacion, no aporta mas que calorias, el pan de harina refinada (es decir, el 99% de los que estan a la venta, aunque se llamen integrales) no aporta nada valioso, unas legumbres, huevos, pescado, verduras…aportan calorias con grasas saludables, proteinas, vitaminas, minerales,… el pan, calorias (y eso se hace extensible a los cereales, tanto arroz, como pasta,… salvo quizas la avena).
Y ese es un problema, la gente considera saludables o apropiadas comidas que no lo son.