El Callejón, cocina cartagenera

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Por Iker Morán

¿Dónde probar comida cartagenera? Nuestras pesquisas nos llevaron -hace ya un tiempo- a El Callejón (Palma, 3), una especie de oasis en pleno centro de Cartagena. Al menos eso nos pareció su terraza aquel soleado viernes de mayo en el que andábamos de paso por allí.

La culpa es del pulpo a la cartagenera, una receta a base de pulpo a la plancha similar al que habíamos probado en Portugal pero que resulta que también tiene familia a este lado de la Península. Guiados por el aroma de este pulpo y por alguna que otra recomendación, nos plantamos en esta casa que regenta Vicente Ruiz. Camino a cumplir dos años, nos cuentan que se ha convertido ya en uno de los restaurantes de referencia de la localidad.

¿Qué comer? Nos ponemos en  manos de Vicente para descubrir la cocina cartagenera. En realidad, los platos más clásicos -con un toque propio que, por suerte, no desvirtúa la gracia del asunto- son sólo una de las vertientes de El Callejón. Y es que el restaurante también se define como arrocería y últimamente incluso apuesta fuerte por el sushi -estamos en territorio de atún, ojo-, una de las especialidades de este cocinero que hace unos 10 años lo dejó todo para dedicarse a los fogones.

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Frente al local (al fondo en la imagen superior) la terraza, con dos zonas. En verano, el paraíso.

En su terraza nos reciben con un «aperitivo fenicio». No es mal comienzo para saciar nuestras ganas de comida histórica en una ciudad con tantos siglos a sus espaldas. Huevas de maruca trituradas y emulsionadas con aceite y rematadas con una almendra. Qué bien le sientan las almendras al salazón, la verdad.

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Menos históricas, pero más conocidas, son las marineras de Murcia. En este caso versionadas en formato alargado (1,50 € cada una), con un pan muy fino y crujiente, ensaladilla suave y una anchoa dando prestancia al tema. Acompañadas de una cerveza bien fría, aquella terraza era por momentos el paraíso.

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Pero nos ponemos más serios, porque llega la artillería pesada: patatas macho (1 € la unidad). Otra de las recetas de Cartagena de toda la vida, salidas de la bodega El Macho y con más de 100 años de historia. Patatas cocidas, aceite, pimentón, ajo… ¿Picantes? Lo justo, aunque por lo visto las originales eran más potentes.

Según nos explica el chef, esta es la clave de su cocina: recoger la tradición gastronómica de Cartagena, revisarla y ponerla en la mesa para volver a darle el protagonismo que merece a base de buen producto y recetas sencillas.

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Nos encanta colarnos hasta la cocina para ver cómo se preparan los platos. En este caso, el pulpo a la cartagenera.

Algo parecido pasa con el pulpo a la cartagenera (12 euros). Hay poco que reinventar en realidad (pulpo a la plancha con buen aceite y un toque de vinagre), pero frente a la elaboración habitual, aquí se opta por pulpos de entre 2 o 3 kilos, que se congelan para facilitar la cocción y el paso rápido por plancha, evitando esa textura un tanto correosa. El resultado es más que notable, aunque a nosotros nos hubiera gustado un pulpo de carnes incluso más prietas.

Pero estamos en Murcia. O no, que en Cartagena no son pocos los que miran con cierto recelo esa idea de provincia única. Pero el caso es que estamos en tierra de huerta. Y de arroz de Calasparra. Así que un arroz a la cartagenera (10 euros ración) era asignatura obligada. Verduras de calidad, coliflor y bacalao. Y un buen caldo, de esos que -nos adelantan- no nos dejará de recuerdo una larga tarde de sed. ¿Y cuando no es época de verduras? Las preparan en época y se envasan para poder tener judías o alcachofas de máxima calidad todo el año.

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¿Hay sitio para más? En realidad no, pero el postre llega sin dar margen a las dudas. Uno, además, especialidad de la casa y muy contundente: Postre San Vicente (5 euros), bautizado así en honor al responsable de El Callejón que se confiesa adicto al merengue.  Sobre una oblea, confitura de naranja y merengue -mucho merengue- que se presenta tostado.

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Así que importante dejar un hueco para este postre. Y para el café asiático, del que ya os hablamos el otro día. Si volver a Cartagena siempre nos ha parecido una buena idea, hacerlo ahora que sabemos algo más de su cocina y pasarse por El Callejón hace que el plan resulte todavía mejor. Ese pulpo, esas patatas macho y ese arroz bien merecen una visita.

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