Se llama Conrad Engelhardt, y es químico de profesión. Y es precisamente su profesión la que le ha llevado a admirar el mundo del vino, con todos esos complejos componentes químicos interactuando entre sí y trabajando para lograr un conjunto de colores y aromas diversos, además de un sabor único.
Después de haber trabajado durante algunos años como químico, Conrad, originario de California pero afincado en el moderno barrio londinense de Shoreditch desde hace varios años, le dio un giro a su carrera para dedicarse al mundo del arte. Inspirado por el movimiento impresionista y en especial por George Seurat, empezó a crear sus propias obras mediante la técnica del Puntillismo, y usando para ello corchos de vino. Se unían así sus tres pasiones: la química, el arte y el vino.
Los corchos de vino eran el elemento perfecto para llevar a cabo sus obras, porque capturan a la perfección la esencia del vino y porque, al ser un material natural, reflejan también las imperfecciones propias de la naturaleza. Sus obras exigen paciencia -las piezas más grandes, compuestas por varios paneles, requieren más de un mes para estar terminadas-, además de una gran cantidad de corchos: entre 2.000 y 5.000 según las dimensiones de la obra. Esta gran necesidad de material le ha llevado a desarrollar un programa de reciclaje en el que cuenta con una red de unos 20 restaurantes en Londres que le suministran los tapones que se desechan en sus instalaciones. Algunas de sus obras pueden ser vistas después en estos mismos locales.
Todos los colores de sus cuadros son naturales. Es decir, aunque pueda parecer que se ha aplicado sobre los corchos algún tipo de tinta, en realidad los diferentes colores son fruto del contacto del vino con el corcho. Una paleta de colores limitada y definida que contribuye al carácter natural de sus obras, que reflejan en la mayoría de los casos desnudos femeninos más o menos explícitos.
Y es en persona donde mejor pueden apreciarse las imperfecciones e irregularidades de estas obras naturales. Vistos de cerca, sus cuadros proyectan imágenes sugestivas. Es a medida que el observador se aleja cuando esas imágenes aparecen claras e inconfundibles, adquiriendo toda la profundidad y textura que los corchos le aportan.
Esta chulísimo, es como las obras de roy lichtenstein
Que chuleria
Ay, Marilyn, si vivieras hoy y conocieras la represión que el humano tiene para con su cuerpo… Les haces un baile y un canto sensual de los tuyos y te ponen de polémica… Igual ni salías en la tele. E instagram colocándote esos sucios cuadraditos negros para que fueras digna…
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¿Conocen el trabajo artístico de Gabino Amaya Cacho? Es innovador lo que hace con el puntillismo abstracto. También venía haciendo cuadros interesantes como Neptuno, El Morralero, Concierto para Venus, Girls playing in the tree, Icarus and Daedalus y The dream of Jacob, Sanson and Dalila, Las Tres Gracias, The Ages of Bacchus.
Entre los premios que ha ganado están Primeros Premios de Pintura, Fundación Caldeiro, Beca del Gobierno de Hungría, Cartel de Fiestas Villa del Prado, Primer Premio Concurso La Tarterie, Premio Walter Thomson concedido por el alcalde Álvarez del Manzano, Premio Villa de Leganés, Accésit Asociación Barrio de Salamanca, Seleccionado. Exposición Gonza Geza, Oroshaza, Hungría, Copista del Museo del Prado.
Increíble!!
Saludos