Dietas «milagro» que deberían existir

Jamon

Desde hace unos días diferentes medios de comunicación se han hecho eco de una nueva dieta desarrollada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad. «La dieta del jamón y el vino» la llaman y aseguran que con ella uno pierde entre 4 y 6 kilos al mes.

A pesar de lo que pueda parecer por el nombre, no es una dieta basada exclusivamente en estos dos productos, sino que los incorpora dentro de una dieta variada y ligera como complemento y recompensa. Para hacer, en definitiva, el régimen más llevadero.

Como nosotros no somos un medio «serio», preferimos quedarnos con la idea que nos vino al leer el nombre: Una dieta en la que comes más jamón que Bertín Osborne y en la que está permitido el pipirivipipi sin medida. Aquella imagen nos llevó al éxtasis y empezamos a preguntarnos: en un mundo ideal y extraterrestre, ¿qué alimentos que en el planeta Tierra sólo te llevan al mundo de la lorza deberían ser adelgazantes naturales?

De aquí parte nuestro recopilatorio de hoy, uno del que no aprenderéis nada, ni os servirá para nada más que para tener antojos repentinos. Un recopilatorio de dietas ideales que, si hubiera justicia en el Universo, existirían.

1.- La dieta del desayuno perpetuo

Nos encanta el desayuno, es una de las comidas más placenteras que existen. Y ya no digamos ese desayuno dominguero, en el que te tomas tu tiempo, preparas zumo, cortas algo de fruta, haces un buen café o té, sales a comprar pan recién hecho, con algo de embutido y, de postre, algo dulce. En nuestras mañanas más madrugadoras, hacemos incluso unas crepes o unas tortitas. Podríamos vivir en ese bucle mañanero por los siglos de los siglos y, además, tener el tipo de Miranda Kerr.

2.- La dieta del pincho de tortilla y la caña

Esta no es muy original y probablemente ya exista… pero no negaréis que vivir en un mundo en el que los pinchos de tortilla y las cañas fueran ilimitados y que, además, nos ayudaran a mantener la figura no sería tanto o más ideal que Tamara Falcó. Esta dieta alcanzaría el summum si, además, los pinchos fueran de diferentes tortillas: hoy de bacalao, mañana de calabacín… ¡Para que después digan que no se come variado en las dietas!

3.- La dieta de la barbacoa y el cóctel

Otra dieta maravillosa de ese mundo lejano que está en nuestra cabeza sería la de la barbacoa eterna. En esa dieta se vive en una especie de noche veraniega sin fin, en la que puedes jartarte de carne y verdura a la brasa y luego «bajar la comida» con un cóctel fresquito mientras oyes el mar de fondo. Aún así, seguirías luciendo unos abdominales que harían palidecer al mismísimo Henry Cavill.

4.- La dieta de la hamburguesa y la coca-cola

hamburguesa

Seguimos con un clásico. Alguno de los miembros de este blog podría alimentarse casi exclusivamente de estos productos… En un planeta lejano y extraordinario -al que esperamos emigrar pronto- uno podría comer hamburguesas variadas a diario sin preocuparse de acabar como Hurley de Lost y acompañarlas de ese mezclote indescifrable y delicioso llamado Coca-cola, sin miedo a morir por un subidón de azúcar.

5.- La dieta de las comidas domingueras de tu madre

Se nos ocurren pocas dietas mejores que esta. ¿Te imaginas poder comer cada día los excelsos -e hipercalóricos- platos que prepara tu madre los domingos y fiestas de guardar sin acabar como Falete? Los que vivimos lejos de casa, hemos probado esta dieta en versión exprés durante las vacaciones y os aseguramos que no funciona…

Quizá estas dietas existan en un mundo muy muy lejano que no conocemos aún pero, como diría mi padre, con lo que avanza la ciencia hoy en día, ¿quién sabe lo que puede pasar?

2 COMENTARIOS

    • Lourdes, estamos trabajando en ello. Científicos de la NASA llevan meses de investigación ultra-secreta para tratar de encontrar la puerta a ese mundo maravilloso. Seguiremos informando.

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