Aunque por aquí no son muy conocidos, al otro lado del Atlántico los Twinkie son una especie de institución dentro del inframundo gastronómico. De ahí la auténtica consternación nacional que se está viviendo en Estados Unidos con la inminente desaparición de este pastelito relleno de crema que -cual Tigretón o Pantera Rosa- es el no va más de la infame pero adictiva bollería industrial.
Una buena excusa para recuperar el curioso proyecto fotográfico de Dwight Eschliman, que ha retratado los ingredientes que componen este pastel. Basado en el libro «Twinkie deconstructed«, el panorama no resulta demasiado apetitoso: mononitrato de tiamina, niacina, goma de celulosa, hierro, dextrosa…
Un total de 37 ingredientes conforman la magistral receta de los Twinkie. Y este es el aspecto que tienen, señala el autor en su original y eficaz alegato contra los alimentos procesados.
¿Alguien quiere uno? Los más valientes también pueden echar un vistazo a esta lista de Eater sobre los mejores locales para comer unos deliciosos -y sanísimos, suponemos- Twinkies fritos. Gastronomía cerda llevada al extremo.