Demanda a una compañía aérea por servir vino espumoso en lugar de champán

El celo de los productores de la región de Champagne a la hora de proteger sus productos es de sobra conocido. Cualquier cosa bebible que suene a algo parecido a champán es candidata a recibir una demanda, como -cuenta le leyenda- sabe un club de carretera del sur de España y -cuentan las actas judiciales- saben los responsables de Champín, la bebida espumosa para niños.

Un prestigio que no sólo defienden los productores sino que, por lo visto, también los consumidores cuando piden una copa de champán e intentan servirles otra cosa. Eso es lo que ocurrió en un vuelo de Canada a Cuba operado por la aerolínea de bajo coste Sunwing donde uno de los viajeros no se tomó nada bien que lo que sobre el papel era champán pero en la copa era un simple vino espumoso.

La protesta de este exigente pasajero ha sido motivo de una demanda y el caso va camino de los tribunales, ante la indignación de la compañía aérea que califica el asunto como una frivolidad. “Champagne –explican- era sólo una forma de referirse a la calidad del servicio”. Si lo repiten mucho es posible que de regalo se llevan otra demanda de los productores franceses.

Eso sí, por si acaso las referencias champaneras han sido retiradas de la web de esta línea aérea, que ahora sólo publicita lo que realmente ofrece: una copa de vino espumoso.

Habrá que ver si el juicio realmente prospera o la demanda acaba en el cajón dedicado a los casos absurdos que llegan a los juzgados, pero está claro que por mucho que el prosecco italiano arrase en Reino Unido y que el cava también intenta hacerse hueco en el mercado intenacional, el champán sigue teniendo mucho tirón.

2 COMENTARIOS

  1. Con noticias como estas deberíamos de comenzar a ser conscientes de qué técnicas usamos para vender y que pueden llegar a tener consecuencias legales. Y esto es algo en que muchas empresas ni siquiera caen. Esperaremos a ver cómo termina la demanda.

  2. Los franceses saben prestigiar lo suyo y todos sus productos, en especial los gastronómicos, tiene una aureola «charmant» de la que los otros carecen. Es mejor un cava español que un champán barato francés, pero vaya a explicarle eso a un americano.

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