Crash, el Guadiana también existe

CrashLo bueno de saber más bien poco de vinos es que uno puede agarrarse a los dos criterios más extendidos a la hora de llevarse la copa a la boca: ¿nos gusta? ¿el precio es correcto? Si en ambos casos la respuesta es sí, estamos ante un vino al que merece dedicarle un minuto de atención.

El encuentro fortuito con este Ribera del Guadiana (Badajoz) se produjo hace unos días en un restaurante de Bilbao. Nombre curioso (Crash), precio moderado en carta (sí, nosotros también pedimos el segundo más barato) y una denominación de origen no demasiado habitual. La combinación perfecta para probar a ver qué pasa. Y nos gustó.

Lo cierto es que la etiqueta es de esas de doble filo. Llama la atención y consigue que rápidamente uno se quede con el nombre y pueda reconocerla en el escaparate. También tiene, por lo visto, un punto artístico suficientemente convincente como para que la Tate Gallery de Londres se fijara en él. Pero, reconozcámoslo, la creciente moda de etiquetas modernillas en los vinos está a medio paso de resultar cansina.

Pese a esa reacción casi innata de pensar que detrás de tanto diseño igual solo hay humo -se habla por ahí de un vino extremeño con precio bastante más alto y que clava este tópico- en el caso de Crash nos pasamos de suspicaces.

Primero porque su precio es muy ajustado (alrededor de los 5 euros). Segundo porque es un vino sencillo, fácil de beber y muy agradable en boca. Sin pretensiones. De esos que tras la primera copa, apetece otra. Sin más complicaciones. Y tercero porque, cumplidos los dos anteriores requisitos, ya podemos reconocer que la etiqueta y el nombre nos gustan.

Creación de la bodega Pago los Balancines -una bodega joven y con ganas de hacer cosas diferentes, dicen en su carta de presentación- se trata de un tinto joven (6 meses en depósito) a base de tempranillo, syrah, garnacha tintorera y garnacha negra. La nota de cata oficial asegura que su color es cereza brillante y que en su sabor la fruta madura tiene mucho peso.

Nosotros nos conformamos con hablar de un tinto fresco y sencillo que entra por la vista y convence en la boca. Justo lo que le pedimos a un vino.

2 COMENTARIOS

Los comentarios están cerrados.