¿Cómo hacer ‘iced tea’? El truco para que te el té helado quede perfecto

Ya, que lo de llamar iced tea al té frío es una horterada. Puede ser, pero hay que reconocer que suena más sofisticado o al menos más caro que un té frio, helado o con hielos. ¿Me pone un té frío? Claro, son 2 euros. ¿Me pone un iced tea? Ahí lo tiene, 4,5 euros.

El nombre y el precio en realidad dan un poco lo mismo porque la idea es prepararnos un té helado casero aprovechando que el calor empieza a asomarse y que puede ser una alternativa muy sana a los típicos refrescos o bebidas alcohólicas. Preparado con cierta gracia, además, está muy rico y es de lo más refrescante.

¿Pero hay algún truco para que quede perfecto? Aparentemente no parece que haya mucho misterio en hacer un té y enfriarlo, pero teniendo en cuenta que en España somos perfectos en hacer el té igual de bien que los ingleses la paella, merece la pena consultar a los expertos en la materia para que al menos la versión helada nos quede en condiciones.

Vamos a dar por hecho que sabemos que cada tipo de té necesita una temperatura concreta (no, normalmente no es hirviendo a 100 grados) y un tiempo de infusionado determinado. Así que lo primero es respetar eso al prepararlo en caliente.

Pero no basta, porque la clave es, según nos explican desde Tea Shop, duplicar la cantidad de té necesaria respecto a la receta normal en caliente. ¿Por qué? Muy sencillo: como vamos a añadir después agua fría o hielo, hace falta que esté más concentrado para que mantenga el sabor.

Como referencia, para hacer una jarra de un litro nos recomiendan utilizar 400 ml de agua, 8 medidas de té (en lugar de 4, que sería lo habitual) e infusionarlo siguiendo las instrucciones de la variedad usada.

Una vez listo, basta con añadir agua fría o hielos -mejor tipo roca, que no se descongelen en segundos- si lo vamos a tomar al momento. Si no, se puede conservar sin problema en la nevera.

¿Y qué variedades de té funcionan mejor en frío? Según nos explican, los tés verdes van especialmente bien y, de hecho, ellos disponen de una gama de tés aromatizados y especialmente pensados para tomar en frío en verano. Para los que busquen algo exótico incluso cuentan con una gama veraniega que incluye variedades como la sangría o el mojito. Sin duda, una forma diferente de tomar el té.

¿Y cuáles no son recomendables para tomar fríos? Los oolongs no funcionan muy bien y tampoco los especiados o con toques que recuerdan más al invierno (clavo, canela…) aunque, por ejemplo, un chai con leche en versión helada puede ser una idea de lo más sugerente.

Otra idea interesante es tunear el té con frutas frescas cortadas o incluso con frutas congeladas pequeñas, buscando siempre armonía de sabores con el sabor del tipo de té utilizado.

1 COMENTARIO

  1. Pero es sin alcohol o va a ser tan temerario y peligroso como la limonada super-complicada sin alcohol que publicaron hace unos dias?

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