Tenemos un nuevo miembro del prestigioso club de gadgets de cocina que no necesitamos y que, en todo caso, nadie había pedido que se inventaran: el aparato para hacer tu propio chocolate casero. Y no nos referimos a un chocolate a la taza que preparamos nosotros mismos en lugar de tirar de esos tetra brik, sino de crear nuestra propia tableta de chocolate a partir de las semillas de cacao.
No deja de ser curioso que en un momento en el que cada vez la gente cocina menos y cuesta que alguien encienda el horno para asar una verduras, haya cierto empeño en hacer uno mismo cosas que, no nos engañemos, van a estar más buenas y van a ser más baratas si las compramos ya hechas.
Pero da igual porque los inventores de CocoTerra están convencidos de que, además de tener una panificadora -hasta ahí llegamos-, una máquina para hacer cerveza y otra para queso casero, ahora necesitamos un aparato y su correspondiente aplicación móvil para crear nuestro propio chocolate.
La buena noticia es que el proceso es relativamente rápido -solo un par de horas-, que admite diversas variaciones y tipos de chocolate, que ensuciaremos muy poco y que parece realmente sencillo incluso si no tenemos ni idea de cómo se hace el chocolate.
La mala es que no se sabe ni el precio ni cuándo llegará al mercado este aparato -si llega- y que, en realidad, hay un pequeño truco para que sea tan rápido: trabaja a partir de las semillas de cacao ya tostadas y que hay que comprar a los propios creadores de CocoTerra.
¿Tenemos sitio en la encimara de la cocina para otro trasto? ¿Realmente hay mercado para algo así? Como nos pasa siempre ante un aparato de este tipo, cuesta entender que alguien que quiera hacer chocolate casero busque una máquina que lo haga todo cuando se supone que la gracia es, precisamente, prepararlo uno mismo.