Chocolatinas, snacks y refrescos. Así es el «espacio saludable» de un vending en pediatría de un hospital

«Tu Nutella para llevar», reza la publicidad de una una máquina de vending repleta de refrescos, galletas, chocolatinas y snacks. Unas botellas de agua son la única opción sana entre una oferta de más de una treintena de productos.

¿Cuál es la noticia? Desgraciadamente ninguna, porque ya se sabe que este tipo de máquinas son el paraíso del azúcar y el ultraprocesado. Después de todo, cuando alguien se acerca con una moneda en la mano a una de ellas lo que quiere es una buena dosis de chocolate o chuches, ¿verdad?

Que en el espacio inferior la compañía encargada de la máquina (Selecta) hable de «tu espacio saludable» parece un chiste de mal gusto teniendo en cuenta que, insistimos, no hay ni unos míseros frutos secos con los que tentar a quienes no quieran una chocolatina.

Que allí al lado, en una esquina y apartado como para no molestar, haya un cartel que invita a una vida activa y saludable es la segunda parte de este chiste que empieza a no hacer gracia.La idea está clara: si te sacas una lata de refresco y tres chocolatinas la única responsabilidad es tuya, que ellos ya te han puesto el cartelito institucional de turno para que comas fruta. Aunque en la máquina no haya, claro.

Pero es que la cosa no queda ahí. Porque esta máquina que sería habitual en cualquier sala de espera o estación de metro, resulta que está en la planta de pediatría del hospital Sant Joan de Deu de Barcelona. Si hace un tiempo hablábamos de los lamentables desayunos infantiles que se servían en un hospital público de la misma ciudad, parece que en los pasillo de este la cosa no mejora demasiado.

¿La responsabilidad es de los padres? Sin duda. Pero suponemos que algo tendrá que decir una institución médica a la hora de ceder (vender) su espacio a empresas que ofrecen productos poco sanos a sus pequeños pacientes. Porque sí, esas chocolatinas y demás están ahí pensando también en los niños, como dejan claro los simpáticos dibujos de la máquina. Y que, insistimos, estamos en una zona de espera repleta de pequeños.

Cambiamos de planta y nos encontramos con otra máquina de vending. Esta vez con la promesa de ser 100% ecológico y el sello de Veritas, una de las cadenas de supermercados de producto ecológico que más rápidamente está creciendo en el país.

Efectivamente aquí la cosa mejora. Al menos en oferta porque, por supuesto, los precios también son más altos. Ya se sabe que lo ecológico, sea o no más sano, siempre es más caro. Pero nos acercamos y tampoco es que sea para tirar cohetes y levantar un monumento al nutricionista del año.

Zumos envasados, tortitas de arroz con chocolate, galletas -eso sí, ecológicas- barritas de cereales… Productos en general más saludables pero, de nuevo, ni una fruta disponible para esos padres locos que quieran dar fruta a sus hijos para picar y no hayan pensado en llevarse una con ellos.

Es verdad que en la lista de deberes pendientes de los hospitales es más urgente mejorar los menús que sirven a los enfermos -empezando por los más pequeños-, pero el tema de las máquinas de vending en espacios como este es una de esas vergüenzas normalizadas que habría que empezar a cambiar lo antes posible.

6 COMENTARIOS

  1. A estas alturas de la vida decir que una alimentación equilibrada se ve amenazada por una máquina de vending es tan absurdo que no requiere comentario alguno. Educar a vuestros hijos es vuestra responsabilidad. Punto.

  2. El que yo vaya a la máquina de la mano de mis hijos y les saque una chocolatina un día determinado, no quiere decir que sean menos saludables que quienes se mueren porque sus hijos salgan con la manzana en la mano. Quien sabe lo que comen o dejan de comer en casa ?? A título personal diré que en el centro de mi mesa siempre hay un cesto cargado de frutas. Mis hijos pican durante todo el día eso, fruta. Cuando salen les apetece unas galletas, no más frutas. Y así mucha gente.
    En referencia a poner máquinas de frutas lo veo demasiado costoso. Cualquier fruta es perecedera en poco tiempo. Y se tirarían bastantes kilos. No saldría rentable para nada. Y se gastaría mal mucha fruta. Quien realmente la quiere la come en casa o busca cualquier supermercado.

  3. Una maquina de vending que no acepte pagos con tarjeta/dispositivo NFC hoy en día me parece que esta perdiendo mucho dinero. Yo no suelo llevar nada de efectivo encima.

  4. Las máquinas de vending de varios edificios del ministerio de empleo y de la seguridad social, venden cerveza con alcohol. He escuchado alguna vez gente diciendo que entre 10:30 y 14:30, ya se había bebido 5 latas de cerveza.

    nada, como no aplicar el estatuto del trabajador.

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