Cocinar para la familia y amigos es una maravilla. Dicho esto, también es verdad que pasarse varios días preparando los platos de los menús de Navidad y luego, el día en cuestión, la mayoría del tiempo en la cocina vigilando cazuelas, el horno y esos dichosos entremeses ya tiene menos gracia.
Así que cada vez somos más defensores de eso de la cocina de producto, que tan de moda está ahora. Pero en versión casera. Es decir, basta con hacer una buena lista de la compra con unas cuantas cosas ricas que no requieran muchos malabarismos para tener casi resuelta la comida o cena de turno.
Hemos hecho una selección de algunos de esos productos que te apañan con poca cosa más unos entrantes, el plato principal o incluso el postre. Por aquello de la Navidad con algún caprichito gourmet, pero cosas tan humildes y ricas como un buen cardo o unas anchoas en condiciones.
El asado que llega casi listo
Durante el confinamiento, estos cuartos de lechazo palentino que llegan ya casi listos a casa fueron la salvación de muchos pastores de la zona. Una propuesta que rescatamos estas Navidades porque, para los amantes del asado, es el mejor atajo posible para poder disfrutar en casa de uno que poco tiene que envidiar al de los mejores asadores del país.
El cuarto de lechazo llega envasado -aguanta en frío 5 meses-, y en unos 25 minutos al horno y siguiendo las instrucciones, queda perfecto. La pieza sale por 35 euros y da para dos como plato principal muy potente o para más si hay más platos o algo de acompañamiento.
¿Una fondue en Navidad? Por supuesto
De un clásico navideño como el cordero pasamos a una idea bastante más extraña en estas fiestas pero que nos parece una gran opción: una fondue. La idea nos la lanzaron los amigos de Quesos de Suiza y, pensándolo bien, lo tiene todo para resolvernos alguno de los menús: diferente, no sale cara, se prepara casi al momento en la mesa y seguro que anima la velada.
Hay muchas formas de prepararla, pero la monte-moite con Le Gruyère AOP y Vacherin Fribourgeois AOP siempre sale bien. Por cierto, hablando de quesos suizos, una misión para estas fechas: busca y pon en la mesa un poco de L’Etivaz. Tus invitados te lo agradecerán.
El mejor aperitivo
En vez de seguir un orden de menú lógico (hemos empezado por el cordero), vamos soltando las ideas y luego que cada uno ordene y reparta como quiera. Además, hay muchas comidas y cenas por delante, así que opciones no faltarán para, por ejemplo, improvisar un aperitivo o colar entre los entrantes unas buenas anchoas.
Más fácil imposible: una lata, un poco de pan y que cada cual se monte su pintxo. Importante, eso sí, que sean buenas, y de las que hemos probado últimamente, las que Codesa elabora en Laredo con anchoa del Cantábrico nos han parecido excepcionales. Ojo también a sus gildas ya preparadas, otra gran idea para picar.
¿Conoces el lomo doblado? Deberías
Queso, anchoas y un poco de lomo doblado en la mesa y ya tienes casi media comida resuelta. Esta especialidad extremeña no es demasiado conocida, pero Señorío de Montanera se ha empeñado en reivindicarla de la mejor manera posible: incluyéndola en su gama de productos ibéricos.
Un lomo sin pimentón y una curación más larga de lo habitual que para muchos recuerda a un buen jamón. Este año, además, este lomo doblado se presenta en versión ecológica, elaborado a partir de cerdos 100 % ibéricos de bellota, criados en dehesas certificadas como explotaciones ecológicas.
Un capricho: caviar ahumado
Lo de poner una palada de caviar a cualquier cosa para justificar que el plato cueste un dinero es una horterada. Poco hay que discutir sobre eso que tantas veces se estila en restaurantes de supuesto postín. El caso es que, quien pueda o quiera darse un capricho estas fiestas, debería probar este caviar ahumado fruto de la colaboración de Real Caviar con Rooftop Smoke House.
Un producto único elaborado de forma artesanal por estos ahumados barceloneses y que sale por 54 euros la lata pequeña. Claro que, ahora que has descubierto el catálogo de Rooftop Smoke House, no deberías salir de allí sin, por lo menos, una mantequilla ahumada y el pastrami. Tus Navidades acaban de mejorar mucho.
Cardo de Navarra
Y lo mismo hablamos de caviar que de cardo. De hecho, este producto es un clásico en los platos navideños de Navarra, Aragón y otras zonas. Es verdad que limpiarlos no es sencillo y requiere algo de tiempo, justo lo que ahora mismo no tenemos.
La solución llega de la mano de Gvtarra que, entre su amplia gama de conservas vegetales, siempre guarda un lugar destacado para el cardo, una de sus estrellas en esta época. Además, este año se han animado con un lote de cardo rojo acompañado de AOVE navarro con el que montar una deliciosa ensalada en un momento.
Un menú a base de productos de pato
El pato es otro de los productos clásicos de la Navidad. Martiko, además de su foie y jamón, ofrece también la opción de diseñar un menú completo a base de los productos de este animal (magret, muslos, solomillo…), así como algunos ahumados de trucha o bacalao que también ofrece en su catálogo gourmet.
Los platos llegan listos para rematar y emplatar con salsas, y los entrantes incluyen sugerencias para preparar alguna receta fácil con ellos. Perfecto para quienes quieran lucirse estos días pero sin complicarse en la cocina.
Que no falte el jamón bien cortado
¿Hay sitio en la mesa para un plato de jamón? Siempre. Pocas cosas más sencillas y agradecidas para que se note que el menú es de un día especial. Eso sí, además de un buen jamón, es importante cuidar el corte.
Para quienes nos somos expertos en el manejo de cuchillo jamonero, los sobres con el jamón ya loncheado son un invento maravilloso. Por ejemplo los de Iberic Box, que vienen ya listos en diferentes packs que solo tendremos que abrir -un rato antes de consumir- y a la mesa.
De postre, turrón helado
Desde que descubrimos Esneu y sus helados artesanales, se han convertido en el postre perfecto de muchas comidas. También en Navidad, donde su helado de turrón -para algo son de Alicante- nos parece el cierre perfecto de un menú. Ojo, que si alguien quiere poner al lado de este helado una tarta, panettone, roscón o lo que se tercie, nosotros también nos apuntamos a eso.
Además del de turrón, merece la pena echarle un vistazo a otros sabores como el de café, el de mango o, si se trata de refrescar un poco tras tanta comida, el de yuzu.