Cereales ‘Kellogg’s’ sabor carajillo patrocinan el desayuno más surrealista del mundo

La primera vez que oímos hablar de ellos -por culpa de Laura Corsi, siempre al tanto de estos inventos- estábamos convencidos de que se trataba de algún tipo de broma. ¿Pero cómo va a sacar Kellogg’s unos cereales del desayuno con sabor a carajillo?

Tras comprobar que, efectivamente, estaban a la venta en México, en plan periodismo de investigación, tocó comprobar que no se trataba de alguna broma de la división local de la marca y que carajillo por allí es lo mismo que en España.

Y, por raro que pueda parecer, ni es una broma ni es una inocentada mexicana, y carajillo es café con ron, brandy o cualquier otro licor. Vaya, que todo normal. Excepto los cereales en cuestión.

A la venta en diferentes cadenas de supermercados de México, por lo que hemos conseguido averiguar, es una versión sólo disponible allí. También nos hemos topado con unos cuantos vídeos de personas probándolos y asegurando que están muy buenos. Lo que, la verdad, tampoco nos sorprende, porque si algo sabe la industria alimentaria es crear este tipo de cerdadas que son tan ricas y adictivas como poco sanas.

Dejando a un lado las toneladas de azúcar que llevará -¿habéis visto esos avisos en el propio paquete sobre azúcar y calorías?- aquí parece un caso menor ante la pregunta del millón: ¿A alguien le apetece desayunar unos cereales que le recuerden al sabor del carajillo? Porque hablamos, claro, de sabor y aroma, no de unos cereales con alcohol.

¿Reforzar la idea de cereales para adultos? ¿O quizás para machotes que, como con algunos productos de cuidado y belleza, necesitan gama propia para no lastimar alguna masculinidad frágil? O tal vez la idea es sacar los cereales del desayuno y convertirlos también en merienda.

A saber en qué estaría pensando el equipo de marketing que tuvo la idea y quien dio el ok. Puede que la respuesta sea que, precisamente, se habían pasado con los carajillos y nadie supo frenar a tiempo.

A la espera de que alguien se anime con unos All Bran Kalimotxo, tras el susto y las risas, tampoco nos parece tan mal. Al menos esta vez no están intentando vender un producto insano y ultraazucarado a niños.

Por cierto, que necesitamos probarlos urgentemente no hace falta ni decirlo, ¿verdad?