El 9 de marzo es el día de la tortilla de patata. Una tradición que -nos chivan- tiene su origen en Fuenlabrada coincidiendo con Santa Juana pero que por lo visto comienza a cruzar fronteras. Aunque es verdad que eso de los «día de…» empieza a ser bastante cansino, lo cierto es que nos ha entrado un antojo instantáneo de tortilla. Pero no de una cualquiera, sino de la que todo el mundo coincide en señalar como la mejor del mundo: la que hace tu madre.
La tortilla de patata es la prueba definitiva de que hay muchas más que dos Españas. Con o sin cebolla; más pasada o con el huevo un poco líquido; con la patata cortada en dados o lisa… Ponerse de acuerdo sobre cuál de todas las posibles combinaciones es la mejor suena tan complicado como un pacto de gobierno, así que lo mejor será empezar por echar mano de los consejos maternales.
Problema: muchas veces no hay manera de entender las recetas que dan las madres en la cocina, así que hemos rescatado de nuestra hemeroteca aquel primer capítulo dedicado precisamente a traducir las instrucciones que una madre daría a quien se enfrenta a sus primeras tortillas.
Porque manuales, tratados, ensayos y listas de consejos para hacer una buena tortilla hay muchos. Pero ésta es la guía definitiva para que cualquiera pueda hacer una tortilla de patatas tan buena como la de su madre. Bueno, igual hay que practicar un poco para conseguirlo, pero de momento aquí van las pistas básicas.
Las cantidades son uno de los primeros dilemas ante los que se encuentra el tortillero novato. Muy fácil: una patata grande o dos pequeñas por persona. Para los huevos calcularemos dos por persona, y a la suma total le añadiremos uno. Primera gran duda resuelta.
Mientras se pelan y cortan las patatas (en láminas o trozos pequeños, ahí no vamos a dejar que tu madre imponga su criterio) es momento de ir calentando el aceite. De nuevo, ¿cuánto?. Para que cubra las patatas, aunque si se te da mal calcular a ojo puedes echar hasta la mitad de la sartén o el recipiente que vayas a usar.
Otro momento delicado: ¿queremos que se cuezan o que se frían las patatas? Ni idea, ¿verdad? Si no quieres que las patatas de la tortilla estén churruscadas y se cree una primera capa crujiente que, la verdad, molesta tanto, estamos hablando de lo mismo: cocer las patatas.
En realidad no se trata de cocerlas, sino de algo tan sencillo como echarlas al aceite antes de que esté muy caliente. De esta forma irán acabando de coger temperatura sin que se cree ese primer golpe de calor fuerte que las vuelva crujientes. Dependiendo del grosor tardarán entre 15 y 20 minutos en estar listas, aunque lo mejor es ver cuándo van cogiendo color dorado o cuándo se rompen con facilidad al pincharlas con un tenedor.
Batimos los huevos y les añadimos sal y las patatas ya hechas, escurriendo bien el aceite. Este punto es otro de los conflictivos. Según la receta maternal que nos sirve de guía, hay que mezclar bien las patatas y el huevo, e incluso batir un poco más y aplastar alguna patata para darle densidad a la mezcla.
Ahora sólo queda lo más fácil: cuajarla en una sartén -que sea antiadherente, por favor- y darle la vuelta sin montar mucho estropicio. Para esto no hay muchos consejos ni traducciones de recetas que valgan. La primera vez sufrirás un poco en el momento, la segunda menos y así hasta perfeccionar la técnica.
Vuelta cuando esté cuajada por un lado -ir moviendo con suavidad la sartén para ver el punto es una buena idea- y acabar de hacer por el otro lado hasta dejarla en el punto deseado. Y ya lo tienes, acabas de conseguir una tortilla casi tan buena como la de tu madre.
Y vosotros, ¿cómo hacéis la tortilla de patata?
A la mezcla de huevos, patatas y sal se le pueden añadir un par de rodajas de morcilla deshechas y se hace la tortilla connotmalidad.
Ya me diréis
Buenos dias, me alegra que hayas descubierto el dia de la tortilla. En Fuenlabrada, un municipio del sur de Madrid llevamos celebrandolo muchos años, yo tengo casi 40 y para mi es de toda la vida, la romería no se de que siglo es. En Fuenlabrada se sale al campo, a Valdeserrano, a Polvoranca, a Loranca,o donde uno pueda llegar con los niños o con los amigos. Si no es festivo (por suerte este año si lo es) los niños y jovenes hacen novillos, pellas o como se diga ahora, para ir a la tortilla. Llevan unos años poniendo castillos hinchables, pintacaras, animaciones…pero lo mas divertido es dar la bienvenida al buen tiempo con los amigos, llevar unos taper o bocadillos, la cuerda, el balon, la bici, las cartas….y pasar un rato divertido con los amigos
Ninna jorro y las tortillas de los padres que?
Y que escribas el artículo en masculino choca, a ver si cambias eso.
¿Por qué cambiar la fecha si ya existe una tradicional de siempre? El domingo tortillero es el domingo de Lázaro (el anterior al domingo de Ramos. Ese día se sale al campo (hoy día más a las bodegas) a comer las tortillas. Este año cae el 13 de marzo. (NO EL 9)
Ayer día de la Mujer, hoy, dia de la tortilla de patatas!!! Donde están las mujeres con dignidad?? Seguro que esto el día de la mujer es un invento masculino para acontentarlas un poco. Despertad!! y haceros respetar TODOS los dias del año!!!
A ver, yo no soy ningún experto en tortillas, con lo cual no tengo problemas en hacerlas muy de vez en cuando en el microondas o en el mini-horno que tengo… Lo de hacer tortillas lo dejo para otra persona, pero soy especialista en comérmelas (pero como poca cantidad, o sea que los demás también pueden hincarle el diente) y las disfruto mucho, aunque sea incapaz de hacer una tortilla española como manda la tradición. Pero los scrumble eggs ingleses (huevos revueltos) me salen de miedo, según como se intereprete eso de «miedo», pero a mi me gustan 🙂 ¿nadie ha probado unos huevos revueltos (que no batidos) con pimientos picados, cebollas cortaditas,trozos de ajo y algo de queso rallado o fundido o del que haya?
Volviendo a lo que iba a decir…
Peeeeeeeeeeeeero (ya tenía yo que poner algún pero), cuando el centro está líquido significa que la clara no está bien cocida, y si esto sucede, la clara del huevo cruda sienta mal al organismo porque no permite que se asimilen ciertas vitaminas, como la B1, con lo cual, comer muchas tortillas líquidas o huevos crudos (me refiero a la clara, porque con la yema no pasa nada, como mucho una salmonelosis si está en malas condiciones, pero eso ya es otra historia), y esto no es bueno. Pero claro, si no abusamos, no creo que nadie se muera por ello, pero entonces debemos reforzar la dieta con algún complejo vitamínico B completo, o bien comiendo proteínas y cereales integrales que contengan ésas vitaminas en diversas proporciones…
y eso es todo ¡feliz día de la tortilla!, digo, feliz día de las mujeres que aplastan huevos, jajaja, uy que dolor, me salgo de aquí volando por si acaso…
Yo las patatas las frío en dados y luego las dejo en el huevo para que se impregnen bien, poco hechas como les gusta a mis mozos.
Sí soy mujer y hago la tortilla de patatas en mi casa, mi marido y mi hijo no, porque tendrían que hacer en todo caso «tortillo de patatos».
Y ya de paso: no quiero día de la mujer no se qué…., ni muñequito femenino en los semáforos, ni imbecilidades de miembros y miembras…, cuánto personal chupando de la idiotez de otros tantos….
El día de la tortilla. Pues vale.
Estamos para que nos encierren y tiren la llave. Los piñones también son muy españoles y además tienen premio.
Una sugerencia.
Y que sepáis que no es española.
Que mas da el día que sea. La tortilla de patatas es tortilla de patatas para comertela cuando quieras y punto.
Yo las hago con morcilla, como dice Eduardo, con beicon, con morcilla patatera extremeña, con farinato, con jamon y queso, vamos, con todo lo que le quieras poner, pero poco, que la tortilla de patata es TORTILLA DE PATATA.
Que rica en el campo con unos pimientos fritos, vayas o no de romeria.
Lo dicho.
VIVA LA TORTILLA DE PATATA.
La mejor tortilla es la que hace mi marido en nuestro bar «la tortilla de mamá». Pusimos ese nombre porque no hay nada como la tortilla de tu mamá. (es receta de mi mamá, pero muy superada por mi marido… Lo siento mama)