Quienes anden siempre atentos a la penúltima moda o al próximo alimento llamado a ser la superfood presente en las cartas de todos los restaurantes sanos y modernos, deberían ir aprendiéndose este nombre: fiddleheads. Tras ese nombre que podría servir para un mueble de IKEA en realidad se esconde algo tan sencillo como los brotes de helecho.
No sólo resulta que son comestibles, sino que además no es nada nuevo. Desde hace ya muchos años suenan como ese ingrediente exótico que en cualquier momento se colará en todas las ensaladas y fotos de Instagram. De momento, es cierto, no ha ocurrido, y de hecho es bastante difícil encontrarlo en mercados o tiendas nacionales online.
https://www.instagram.com/p/BRkAnIVBwf6/?tagged=fiddleheadferns
También conocidos como «cola de mono», su temporada es la primavera, cuando crecen de forma silvestre en zonas húmedas. Por lo visto, encontrarlos, identificar los buenos y comestibles, y recolocarlos, es todo un arte que, en cierto modo, recuerda a lo que ocurre por aquí con la temporada de setas. Aunque su recogida se limita a unas poca semanas, también se comercializan congeladas a lo largo de todo el año.
https://www.instagram.com/p/BQHg-zmBVF6/?tagged=fiddleheadferns
¿A qué saben? Quienes los han probado (nosotros no) aseguran que su sabor recuerda a los espárragos y a las espinacas. ¿Y cómo se comen? Crudos o escaldados en agua para servirlos en ensaladas -tienen pinta de estar ricos crujientes- o cocinados en los mismos platos que los citados espárragos o las espinacas. Salteados, por ejemplo, con arroz, y en recetas asiáticas parece que triunfan mucho.
El primero que se los encuentre en un plato, que avise para ir preparándonos.
Cuando se pondrá de moda los sobaos y quesadas y también las mermeladas de cantábrica , helechos los que quieran a qui te nemos a montones también los puedo vender ponganse en contacto en http://www.elsobao.com