Por Conchi Roque
Es inevitable, el verano se acaba y las vacaciones llegan a su fin. Pero, como todo, el regreso a la ciudad también tiene sus cosas buenas. Es el momento de reencontrarse con los amigos, organizar una buena cena y abrir ese vino que te has traído de las vacaciones. ¡Y otro corcho más para la colección! El bote está a rebosar, así que hay que buscar una salida a tanto corcho… La respuesta es Bakus.
Diseñado por Tati Guimarães y su estudio Ciclus, Bakus es definido como un coleccionador de buenos momentos. Consiste en una base de acero inoxidable en la que se van colocando los corchos hasta conseguir un original salvamanteles que, además de práctico y funcional, es un modo de agrupar todos los buenos momentos que van asociados al vino.
Además, Bakus tiene un plus. Y es que es uno de los diseños distribuídos mundialmente y en exclusiva por el MoMA de Nueva York, después de que uno de los coolhunters que el museo tiene por todo el mundo lo descubriera en una feria de Milán.
Y ahora que ya le hemos dado salida a los corchos, ha llegado el turno de las botellas. El diseño de las etiquetas está cada vez más cuidado y algunas llegan a ser casi pequeñas obras de arte. Pues bien, el estudio Ciclus, cuyos productos se rigen siempre por los principios del ecodiseño, nos da la opción de reciclarlas de un modo de lo más original gracias a las mesitas Divinus.
Las hay de diferentes formas y tamaños y su diseño recuerda mucho a las mesas de las bacanales romanas o incluso a las que se usaban en el antiguo Egipto. 
El salvamanteles a base de corchos cuesta unos 36 euros, aunque ahora mismo aparece como agotado en la tienda on-line de este estudio de diseño. Las mesas Divinus, por su parte, van de los 60 euros del modelo más sencillo a los 600 euros. En todos los casos, eso sí, el corcho y las botellas no están incluidas, así que ya tenemos otra excusa para abrir un buen vino.
