¡Vaya novedad! pensaréis algunos de vosotros. ¿No existen ya miles de recetas parecidas por la red? Pues sí, las hay. Pero como la nuestra no. Porque esta receta funciona de verdad. Es de solvencia contrastada, gracias a nuestra amiga Mireia Carbó. Porque Mireia tiene la enorme virtud de conseguir subir nuestra autoestima culinaria con trucos y recetas adaptados a la cocina de casa con resultados de restaurante.
Los que hayan huído por patas creyendo que no van a poder con un arroz por culpa del dichoso punto, que vuelvan por favor. Sólo con estar mínimamente pendientes del reloj, este plato no tiene secretos.
Ingredientes (para 4 personas)
- 400 gr. de arroz bomba
- 20 gambas
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 1 zanahoria
- 1 diente de ajo
- 200 gr. de calabaza
- 3 tomates maduros
- Un puñado de frutos secos (almendras, nueces…)
- Perejil
Preparación
La base del arroz cremoso -y del caldoso- es el caldo. Así que todo nuestro empeño y cariño va a ir a esta fase, la más importante del plato. Haremos un caldo consistente, sabroso y concentrado. Si esta primera parte sale bien, el éxito está garantizado.
Para ello lo primero es pelar las gambas en crudo. Ponemos a sofreír las cabezas y cáscaras de gamba en una olla con un buen chorro de aceite de oliva. Añadimos la cebolla, el puerro, la zanahoria y el ajo picado y damos un par de vueltas.
Las verduras soltarán algo de agua. En cuanto se evapore incorporamos los tomates rallados. Bajamos un poco el fuego para que se haga bien el tomate. Debe perder todo el agua y quedar confitado. En este momento añadimos la calabaza – aunque tampoco habría problema en ponerla al principio, junto con las demás verduras – y cubrimos con 2 litros de agua.
Dejamos que hierva durante 30 minutos a fuego medio. Cinco minutos antes de terminar la cocción, trituramos un puñado pequeño de frutos secos con algo del caldo de las gambas y lo incorporamos a la olla. Una vez hayamos apagado el fuego, trituramos con el minipimer a grosso modo. Es importante para sacar todo el provecho y jugo a las gambas.
Colamos con un chino y ya tenemos la base de la receta a punto. Toda esta parte puede estar lista incluso de otro día y tenerlo congelado. Llegados a este punto solo queda hacer el arroz. Si es de tipo bomba (sería lo ideal) estará listo en 15-18 minutos, no más.
Ponemos el caldo otra vez a hervir y añadimos el arroz. Dejamos a fuego más bien fuerte los 15-18 minutos hasta que esté al punto. Este arroz tiene suficiente capacidad para aguantar hasta los 18 minutos sin que se pase, o sea que no es cuestión de tener el cronómetro al lado para apagar el fuego al milisegundo. Por cierto, si vemos que va a quedar seco – no es la intención, aunque tampoco que salga demasiado caldoso – podemos añadir algo de agua sin problema. El caldo es lo suficientemente bueno para «aguarlo» un poco sin que pase nada.
Mientras se hace el arroz podemos saltear las gambas con algo de ajo y perejil, o si preferimos las incorporamos crudas y cortadas a dados una vez hayamos apagado el fuego para que se hagan justo con el calor residual.
Espolvoreamos perejil picado por encima, para poner algo de color al plato, y está listo para servir y devorar. Es un arroz muy suave y delicado, con un sabor a marisco muy pronunciado. Una auténtica delicia. Aunque nos encanta con gambas, la base de esta receta – hacer el caldo con el ingrediente principal y las verduras, y cocer en él el arroz – sirve para cualquier arroz cremoso.
las explicaciones me han encantado, creo que nadie tendrá ninguna duda en cómo hacer un arroz tan exquisito como el tuyo
Entonces las cabezas y las cascaras de las gambas se acaban triturando? No se tiran?
Hola Estrellaada. Las cabezas y las cáscaras se trituran un poco con el caldo, no es necesario que quede un puré fino, ni mucho menos. De hecho con tres o cuatro triturados de un par de segundos serà suficiente. Algunas cabezas pueden quedar enteras. Esto es solo para sacar mayor jugo al caldo. Después és imprescindible colar bien el caldo con un chino y tiramos los restos de gambas.