Aprende a preparar una auténtica michelada mexicana para celebrar el 5 de mayo

No le vamos a quitar al tequila -o al mezcal- el honor de ser el trago nacional de México, pero lo cierto es que la michelada es una de las bebidas más populares y una excelente opción a la hora de acompañar la comida mexicana.

Así que nada mejor para celebrar y brindar este 5 de mayo -una de las grandes fiestas de México, que conmemora la victoria contra los franceses en Puebla- que aprender algo más sobre este cóctel con cerveza.

Porque eso es exactamente lo que es la michelada: una combinación de cerveza son salsas y zumos capaz de convertir incluso la cerveza más suave en un cóctel de lujo.

Primera lección para novatos: no es lo mismo una chelada que una michelada. Así nos lo explica Misra Canuto, del restaurante mexicano Pikio Taco de Barcelona mientras prepara una de las segundas.

La chelada es simplemente cerveza con hielo, zumo de limón y sal. De hecho, ahora que no nos oye nadie: pocas formas hay mejores de salvar una cerveza regulera que probar esta mezcla. El hielo y la sal no hacen milagros, pero ayudan a hacer más bebible cualquier cosa.

Pero volviendo a la michelada, los ingredientes son de sobra conocidos: salsa Maggi, salsa Perrins, salsa picante Valentina, salsa Tabasco y tamarindo. “Los que saben de micheladas la piden también con Clamato”, puntualiza Canuto refiriéndose al juego de tomate y almejas que para muchos es ingrediente fundamental de una buena michelada.

Y sí, por muy raro que pueda sonar, toda esa combinación funciona perfectamente. Lo habitual en los bares es que ese mix lo tengan ya listo, con las siguientes proporciones para algo más de un litro: 550 ml. de Maggi, 250 de Perrins, 200 de Valentina, 100 de tamarindo y 30 de Tabasco. Una versión, por cierto, muy poco picante y adaptada al paladar español.

Después, solo habría que pasar un limón por el borde del vaso para que quede pegada una mezcla de sal y chiles (Tajín), añadir este michemix con bien de hielo, zumo de limón y la cerveza.

¿Qué cerveza? Nos recomiendan una mexicana tipo Negra Modelo que, pese al color, tiene un sabor muy suave. Sí, como la mayoría de cervezas mexicanas. Si preferimos con una española, algo suave tipo Estrella Damm o San Miguel iría perfecto.

Por supuesto, en cada local tienen sus propios trucos e ingredientes -más o menos secretos- para las micheladas. En Pikio Tako, por ejemplo, proponen una versión con pepino y apio que hace que esta michelada recuerde al bloody mary.

 ¿Pero dónde podemos comprar todos esos ingredientes si queremos probar en casa? La mayoría son relativamente sencillos de encontrar en supermercados latinos en grandes ciudades aunque, de todos modos, de los más especiales (concentrado de tamarindo) también podemos prescindir. Y el Clamato, como decíamos, también es relativamente opcional, aunque muy recomendable.

¿Y una sin alcohol? Claro. Simplemente sustituimos la cerveza normal por una 0,0 y listo. Como decíamos, tanto esta combinación como la chelada son una buena manera de darle algo de gracia a las cervezas más flojas o sin alcohol.

Una chulada, mucho más sencilla de preparar.

Se suele decir que la michelada va bien para curar los excesos de la noche anterior, que es reconstituyente… Pero a estas alturas ya sabemos que lo de curar resacas con cerveza es una pésima idea, así que mejor no buscar excusas saludables -que nos las hay- para disfrutar de una buena michelada ahora que ya tenemos todas las claves para aprender a, como dicen allá, mixear una cerveza.