Esta noche concluye la 64 edición del Festival de Cine de San Sebastián. Una cita en la que, un año más, la gastronomía ha tenido su espacio dentro de Culinary Cinema. La sección, creada en colaboración con el Festival Internacional de Cine de Berlín y organizada junto al Basque Culinary Center, mantiene ese interesante formato que combina la proyección de documentales en torno al mundo de la cocina con menús posteriores relacionados con los temas abordados.
Patrocinada por Nespresso, esta firma ha aprovechado la ocasión para volver a traer a Donosti su Atelier Nespresso. Un restaurante efímero en el que los menús giran, claro, alrededor del café. No sólo como remate para una comida o cena, sino como un ingrediente más que se integra en los platos.
Ese es el reto lanzado este año a los chefs Quim Casellas, Pepe Solla y Dani García, que se han encargado de realizar diversos menús homenajeando a varios directores de cine. Café, gastronomía, cine y San Sebastián, una combinación a la que no hemos podido resistirnos, así que hasta allí nos hemos ido para comprobar cómo son esos platos dedicados a Hitchcock, Pedro Almodovar y Juan Antonio Bayona.

Cuenta el fotógrafo Pedro Usabiaga –comisario de la exposición ‘Welcome Mr. Hitchcock. Un viaje por el País Vasco’ que hasta el 14 de octubre puede verse en Donostia- que cuando el director inglés visitó el festival en 1958 cenó en la mítica Casa Nicolasa y además de entremeses, lenguado y solomillo -era de buen comer- al ver unos chipirones en su tinta quiso probarlos.
Y es que el cineasta sentía fascinación por esa comida de color negro y –relataba Usabiaga- cuando Eva Marie Saint, protagonista de «Con la muerte en los talones», visitó San Sebastián la única recomendación que le dio Hitchcock fue que probara aquel extraño plato de pescado con una salsa negra.
En su honor Dani García ha cocinado un estupendo arroz de pato de caza con trompetas de la muerte y café Roma de Nespresso (la caza y el café forman una excelente pareja), con un intenso sabor y color negro que seguramente habría encantado al director británico. ¿Pero concretamente en qué película pensaba el cocinero malagueño al preparar esta receta? La solución, al final del artículo.
Otra adivinanza en clave gastro-cinematográfica. ¿En que filme del director está inspirada estas vieiras curadas en sal cítrica sobre una base de crema de tuétano y café? Echar un vistazo a la imagen de este plato –Hitchcock era un gran amante del pescado y el marisco, apunta Usabiaga- puede ser una buena pista para quienes se animen a jugar.
¿Y este postre a base de chocolate y café Arpeggio a qué recuerda? La clave está en la forma del emplatado y en los títulos de crédito de una de las películas más conocidas del director.

Una curiosa versión del clásico juego de las películas, pero en versión cafetera y de alta gastronomía y en la que también participaron Pepe Solla con su particular interpretación de algunos filmes de Almodóvar –por suerte el crítico Carlos Boyero no andaba entre los comensales, sino se nos permite el recurrente chiste-, mientras que Quim Casellas se atrevió con Bayona, que estrenaba en esta edición del festival «Un monstruo viene a verme».

“Se trata de unir dos de nuestras pasiones, el café y el cine”, explicaba Thomas Reuter, Director General de Nespresso España. La firma también ha aprovechado la ocasión para presentar, de la mano de Martín Berasategui, dos nuevas variedades de café reservadas en exclusiva para los restaurantes de dos y tres estrellas Michelin: Nepal Lamjung y Kilimanjaro Peaberry que estrenan la nueva gama Exclusive Selection.
(Las respuestas: arroz negro con pato y trompetas de la muerte en homenaje a «Pájaros», la vieira con su soga comestible en el plato dedicada, claro, a «La soga», y el postre servido con esos círculos de chocolates que recuerdan a los títulos de «Vértigo»)