En este país vino espumoso es sinónimo de cava. Esto es así desde que a principios de los 70 se fundó la Denominación de Origen Cava para dar nombre propio a los champanes catalanes. La identificación del cava como el champán español ha llegado al punto que popularmente no parece existir alternativa. Ha arraigado la idea que si existe un espumoso fuera de esta denominación a la fuerza tiene que ser de baja calidad.
Por eso, al leer la notícia que publicaba Ramon Francàs en La Vanguardia sobre la marcha de algunas bodegas de la DO Cava para comercializar espumosos bajo otras DO e incluso con la posibilidad de crear nuevas denominaciones, nos hizo recordar que existe un mundo fuera del cava.
El cava que todos conocemos se produce mayoritariamente en la comarca del Penedès pero también por toda Catalunya y hasta en 7 comunidades de toda España. Una rareza puesto que las DO suelen estar circunscritas a un territorio más acotado.
La normativa establece que es un vino espumoso producido con las variedades blancas macabeu, parellada, xarel·lo, malvasia y chardonnay y las negras garnacha, monastrell, trepat y pinot noir. Estas dos últimas sólo para los cavas rosados, tan en boga ultimamente. La crianza de un cava se realiza en botella y por un mínimo de 9 meses.
Hasta aquí la norma estricta. Fuera de estas variedades y procedimientos se abren muchas posibilidades para hacer espumosos con variedades locales, e incluso con otros métodos de crianza, aunque la mayoría optan por el método tradicional de cavas y champanes.
En La Gulateca hemos seleccionado algunos de esos otros espumosos para alegrar y sorprender en estas fiestas con un brindis algo diferente. Porque hay opciones más allá del conocido y consolidado cava de cada año.
1. Colet
Los expertos de Vila Viniteca nos recomiendan los distintos espumosos de Colet que comercializa sus vinos bajo la D.O. Penedès con la misma calidad de los mejores cavas. Entre sus productos encontramos espumosos con variedades como Gewürztraminer, Riesling, incluso uno monovarietal de Chardonnay con 41 meses de crianza. La gama de precios va de los 7,50 hasta los 20 euros.
2. D.O. Alella
Dentro de esta D.O., conocida sobretodo por sus vinos de aguja, encontramos algunos «cavas» propios. Uno de los más reconocidos es el Marfil, un espumoso con Chardonnay y Pansa Blanca, la variedad local. Su precio ronda los 11€. Por algo menos encontramos otros espumosos con pansa blanca como el Serralada de Marina de las bodegas Altrabanda o el Espumós de Qualitat Brut Nature de las bodegas Can Roda.
3. Mar de Frades, Albariño brut nature
Es novedad de este año. El primer brut elaborado según el método champenoise con uva albariño. Una opción para los amantes de los vinos Rías Baixas con el que seguro que sorprenden. Se ha puesto a la venta este mismo diciembre a 15 euros la botella.
4. Latúe Espumoso
El boicot al cava catalán trajo consigo un aumento de la venta de espumosos de otras zonas españolas como Valencia y Castilla. Como suele pasar con este tipo de campañas sin ningún sentido, la calidad pasa a segundo plano y se vendieron cantidad de espumosos que en otra circunstancias se hubieran quedado en las estanterías.
Pero no todo es blanco o negro, y no todos esos espumosos son de ínfima calidad ni mucho menos. En la D.O. La Mancha encontramos uno ecológico, el Latúe Espumoso -100% airén – que acumula premios y buenas críticas. La botella cuesta alrededor de 7€.
5. L’Olivera Gran Reserva
Nuestro favorito. Ya no solo porque sea un brut estupendo, sino por todo lo que tiene detrás. L’Olivera es una cooperativa de integración laboral, que además de tener muy presente su labor social, producen aceites y vinos de calidad y competitivos. Su Brut Gran Reserva se elabora con macabeu, parellada y chardonnay con una crianza de 30 meses. Está inscrito en la D.O. Costers del Segre y su precio ronda los 11€.