Cuando en la mayoría de lugares la Navidad ya suena a algo que ocurrió hace muchos días y está casi olvidada, por aquí se nos da bastante mejor estirar las fiestas. La llegada de los Reyes Magos y, por supuesto, el correspondiente roscón, son la excusa perfecta para que hasta el día 7 de enero -por lo menos- no vuelva la normalidad y toque recoger el árbol y los adornos.
Y es que, si los turrones son los protagonistas indiscutibles de la Navidad, y el panettone puja por desplazar otros dulces nacionales, cuando llegan estas fechas el roscón se vuelve, nunca mejor dicho, el rey de la fiesta.
¿Pero conocemos todos los detalles de este riquísimo bollo y su característica sorpresa escondida en el interior? Repasamos algunos de los más interesantes.
1. Origen pagano. Como ocurre con muchas fiestas y tradiciones religiosas, en realidad se trata de adaptaciones de costumbres paganas que ya existían con anterioridad. Si las Navidades siempre han estado vinculadas a los Saturnales, lo mismo ocurre con este bollo que, en sus orígenes, nada tenía que ver ni con el cristianismo ni con los Reyes Magos.
Hay muchas teorías, pero si hacemos caso a lo que cuenta Alfred López en el blog Ya está el listo que todo lo sabe, hay que remontarse al siglo II antes de Cristo para dar con una torta de miel y frutos secos que bien podría ser el origen del dulce actual.
2. Sorpresa y haba. La tradición de esconder un haba -símbolo de buena suerte y fertilidad- se remonta al siglo III de nuestra era. Sin embargo, fue en la corte francesa de Luis XV cuando se cambió la historia. Una moneda de oro pasó a ser la sorpresa más cotizada, mientras que la tradicional haba pasó a convertirse en la mala de la película. En España, el roscón siempre estuvo bastante arraigado en la cultura popular, pero fue el rey Felipe V el que importó esta tradición de las dos sorpresas.
3. No sólo en España. Efectivamente, por mucho que la fiesta de Reyes y el roscón se vinculen al día de hoy principalmente en España, su origen es compartido con Francia. De hecho, allí el Gâteau des Rois -idéntico a nuestro roscón- y la Galette des Rois -una tarta de hojaldre rellena de crema de almendras- confirman esta relación. El Bolo Rei en Portugal y la Rosca de Reyes en México o Colombia confirman que, en realidad, el roscón es más internacional de lo que podría pensarse.
4. Casi 30 millones de roscones. Las cifras de ventas de roscones no para de crecer de año en año. Así lo acreditan los números que maneja la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac), que en 2016 hablaba de más de 28 millones de roscones vendidos.
5. ¿Industrial o artesano? Si es mejor industrial o artesano no hace falta ni preguntarlo, por mucho que ese concepto de “artesano” esté demasiado prostituido y usado de forma gratuita. ¿La clave? Ingredientes de calidad, largas fermentaciones y, claro, un precio lógico que se acerque más al de una tarta de calidad que al de una palmera de panadería. Nos guste o no, el roscón bueno hay que pagarlo. Según un estudio de la OCU, la mayoría de roscones de supermercado no usan mantequilla, sino grasas vegetales. Y lo mismo ocurre con los rellenos que, en realidad, sólo tienen de nata el nombre.
6. Hacerlo en casa no es tan difícil. Si el presupuesto no llega para pagar uno en condiciones, siempre queda la opción de hacerlo en casa. No es tan difícil con tiempo y un poco de organización para controlar las fermentaciones y el calendario. Hacer la masa por adelantado, congelarla y hornear el mismo día 6 por la mañana es una excelente opción para evitar prisas y tener un gran roscón casero recién hecho.
7. Roscones todo el año. En la inmensa mayoría de los casos, el roscón es un dulce estacional, reservado para la semana previa a Reyes y que después desaparece de las pastelerías hasta el año que viene. Pero no en todos los casos, porque nos chivan que, por ejemplo, en la pastelería Nunos de Madrid han convertido el roscón en una de sus especialidades. Hasta tal punto que lo ofrecen durante todo el año.
8. ¿Con o sin relleno? En un país dividido entre los concebollistas y los sincebollistas cuando se habla de tortilla de patatas, el roscón no iba a ser una excepción. No obstante, en este caso las cifras son bastante contundentes, y el roscón de nata se ha convertido en el preferido de la mayoría. En algunas zonas, el marcador se sitúa en un 80% a favor del relleno de nata frente al tradicional. Además de éste, el de cabello de ángel, trufa y crema pastelera suelen ser los más convencionales, aunque en muchos lugares también se estila el relleno de mazapán.
9. Las versiones más originales. Las deconstrucciones y la cocina molecular no han llegado al mundo de los roscones, pero eso no significa que algunos pasteleros no se hayan animado a salirse un poco del guión y proponer rellenos diferentes. La Rosconada, en Madrid, proponía ya en 2011 roscones de autor -incluyendo ingredientes salados- y en formatos individuales durante todo el año.
A día de hoy, Nunos, con roscones de yogur, bombón o natillas -por citar algunos- ,nunca falta en la lista de las creaciones más originales. Otro clásico: Mamá Fambroisse y sus roscones de chantilly con albaricoque, o de frambuesa, entre otros. Y Oriol Balaguer se atrevía el año pasado con yuzu entre los ingredientes cítricos del roscón.
10. Diamantes y miles de euros. Si encontrarse la figurita o el haba no es suficiente para nosotros, también hay roscones que esconden sorpresas más suculentas. En realidad nos conformaríamos con que todos los roscones que se comercializan estuvieran hechos en condiciones, pero si se trata de llamar la atención y conseguir titulares por estas fechas, sin duda esconder un diamante -como hicieron el año pasado en la cadena Uvepan– o miles de euros como hace cada año la Confitería Conrado de La Bañeza (León) son buenos recursos. Este año, por lo visto, la cifra ascenderá a 8.000 euros, así que suerte y cuidado con los dientes.
El punto 5 tiene un fallo, y es que el precio del roscón de supermercado se acerca más al de una tarta que al de una palmera… parece que un trozo de pan con adornos cuesta más que un buen filete de ternera…
@danixu se refiere a que pagando 10€ por un roscon, no esperes que salga bueno.